Aunque para muchos pueda parecer una frivolidad, el estilo es importante. Manuel Sánchez Murias (Gijón, 27-1-76) marca un estilo en la Escuela de Fútbol de Mareo, de la que es director desde hace dos años. En su discurso, fluido, correcto, bien articulado, habla siempre de futbolistas, pero es muy consciente de que trata con niños, con adolescentes y con todo lo que les acompaña. Defiende la marca "Mareo" como sello de calidad y desarrolla propuestas tan novedosas como un programa de becas destinado a los mejores talentos en ciernes del generoso vivero rojiblanco.
-¿Qué tal funciona el fútbol base del Sporting?
-Creo que tiene un buen funcionamiento, dentro de que aquí hay un ambiente de exigencia, de mejora continua. Frente a nosotros tenemos el reto de formar futbolistas que estén preparados para competir. Nuestra mentalidad es siempre ambiciosa.
-¿Qué es lo que más preocupa al director de Mareo?
-Soy consciente de que tengo un reto muy ilusionante, pero de enjundia. Estamos en un sitio en que a los futbolistas les llega la oportunidad y nuestro reto es que estén preparados para aprovecharla. Todo el engranaje tiene que ayudar a este objetivo.
-Tener en el primer equipo un entrenador del perfil de Abelardo, ¿es una bendición?
-Abelardo y su equipo son un espejo en el que mirarnos, por el mensaje que lanzan en su comportamiento diario. Además es un entrenador que mira para abajo en busca de futbolistas. Esto hace que el mensaje cobre fuerza.
-La sanción que impide fichar, ¿ha sido buena para la cantera?
-Apareció una oportunidad y muchos futbolistas la han aprovechado, incluso superando las expectativas. Esto es algo para hacernos reflexionar y concluir que el futbolista de Mareo responde.
-Han creando un programa de becas, ¿en qué consiste?
-Creo que es una iniciativa que viene a demostrar que el club cree en la formación de futbolistas, en estar atentos a nuestros 180 proyectos de jugador, pero en algunos casos valorar que están en tránsito ya del fútbol base al profesionalismo. A partir de ahí, el futbolista también tiene que dar un paso y querer crecer.
-¿En qué se diferencian de un contrato tradicional?
-El espíritu atiende a recorrer también una visión formativa. Se trata de no descuidar su ámbito educativo y relacionarlo con el formativo dentro del fútbol. El club está a su lado, acompañándoles y ayudándoles. La visión formativa es lo que le da un toque diferente.
-Mareo es también una gran cantera de entrenadores, ¿es algo programado?
-Es un motivo de orgullo ver a Abelardo, a Marcelino? Atendemos a la formación de los entrenadores, porque ellos harán mejores a los jugadores.
-¿Existe una marca Mareo?
-Cuando sales de Asturias te das cuenta de la potencia de nuestra marca, de lo que significa Mareo y de lo que significa el Sporting. Tenemos una marca muy potente dentro de lo que es el fútbol nacional e incluso el fútbol europeo. Cuando vas fuera te das cuenta de cómo nos miran.
-¿En quién se fija?
-Tenemos que aprender de muchos y hay muchas cosas que tenemos que defender, porque estamos haciendo cosas muy buenas. Me fijo en Lezama, en lo que hace la Real Sociedad, el impulso del Villarreal, el Espanyol y el Celta...
-¿Por qué ha vuelto Pedro Díaz al División de Honor?
-Todo lo que veo en cuanto a la evolución de Pedro, está dentro de la normalidad. Una de sus virtudes es su capacidad para entender esas situaciones, su madurez para asimilar que es un jugador del Sporting, no del filial o del juvenil.
-¿Cómo es su relación con los padres?
-Me gusta que haya una comunicación fluida, que vean disponibilidad por parte del club. Es una relación encaminada a un bien común que es la formación de los jugadores, de sus hijos.
-¿Hay en el Sporting alevines con agente?
-Me atrevería a decir que alevines no. En el Infantil A ya hay algunos que sí.
-¿Qué siente cuando se va un jugador como Manu García?
-Estamos aquí para incorporar talento, para desarrollarlo y también para retenerlo. Cuando no eres capaz, sientes frustración. Hay que intentar que cale el mensaje de que Mareo es un sitio ideal para completar su formación y llegar a Primera. Hay que crear ese orgullo de pertenecer al Sporting y de valorar el sitio en el que están. Cuando haya alguno que no podamos retener, que sea uno contado y se vaya a un sitio como el Manchester City.
-¿Qué sucedió con Cristian Rivera?
-Lo que me encontré cuando llegué es que no quería continuar en el Sporting, sin que a mí me explicase un motivo concreto.
-¿Cómo es posible que José Aurelio Suárez pase del Roces al Barcelona y se le escape al Sporting?
-Siempre se cometen errores. Creo que estamos haciendo un trabajo encomiable en la captación de futbolistas. En nuestro haber hay muchos más aciertos que errores.
-¿Cómo funciona el trabajo de captación de futbolistas?
-Con mucho trabajo. Rogelio García es el responsable y este año hemos incorporado a Javier González. Fundamentalmente, lo que hacemos cada fin de semana es patearnos Asturias y ver el máximo de partidos con la intención de ver chicos y de que el Sporting esté presente en los campos de Asturias. Un trabajo del que estoy muy satisfecho.
