La nueva situación económica del Sporting tras el ascenso a Primera División apremia a la entidad a resolver algunos de los litigios abiertos en materia económica. El club ha iniciado con Jarpa, empresa de jardinería que se ocupa del mantenimiento del césped de Mareo y El Molinón, la negociación para atender los algo menos de 400.000 euros que adeuda. La propuesta consiste en poder pactar un calendario de pagos para ir cubriendo, paulatinamente, esta cantidad. También se incluye renegociar las condiciones el contracto actual, que expira en septiembre de 2016, así como ampliarlo.
El Sporting intenta aprovechar el tirón económico que ha supuesto la vuelta a la máxima categoría para ordenar su deuda y evitar volver a caer en errores del pasado. Uno de los frentes abiertos por el club ha sido el de intentar ponerse al día con Jarpa. La entidad ya ha trasladado a la empresa de jardinería que no puede asumir esta deuda en un solo pago y ha mostrado su interés en poder llegar a un acuerdo para hacerlo en varios años. La dirección de Jarpa se ha mostrado abierta a negociar, y las conversaciones se han intensificado en los últimos días. La posturas entre ambas partes están próximas al acuerdo, aunque todavía no ha llegado a cerrarse.
El club rojiblanco ofrece a Jarpa, además de la posibilidad de ir cubriendo su deuda a través de un calendario de pagos en el que se estipule la forma y el tiempo, la posibilidad de revisar el contrato actual que comparten. La vinculación vigente expira en septiembre de 2016 y los precios pactados no son los se registran actualmente en el mercado. Sobre la mesa se encuentra actualizarlo y también prolongarlo en cifras asumibles para las dos partes.
Jarpa, que ha expresado su interés en poder llegar a un entendimiento con el Sporting, ya trasladó esta deuda a los Juzgados el pasado mes de marzo. Un procedimiento en el que plasmó la obtención de un documento ejecutivo que aumentara las garantías para asegurar este cobro. El Sporting, entonces, no se personó, asumiendo que debía hacer frente a este pago, aunque sin llegar a reflejarlo en términos financieros. El paso dado con Jarpa se une al del interés de disponer de la concesión de El Molinón para ir aligerando las deudas.
