La idea de Javier Fernández es que el Sporting regrese a la senda de la normalidad tras el complicado ejercicio anterior. Por ese motivo, la junta general de accionistas se celebra en el mes de diciembre y no en mayo, como sucedió en el ejercicio anterior, en el que tuvo que ser instada judicialmente por "Tu fe nunca decaiga". La próxima será la primera junta de accionistas sin Alfredo García Amado. El exdirector general permaneció en el cargo hasta el 30 de junio (coincidiendo con el cierre del ejercicio), aunque en los meses previos a su salida se mantuvo ajeno a los grandes temas del club. El Sporting podría presentar números rojos por primera vez desde hace casi una década, dada la delicada situación en que se encontraba la entidad al cierre del ejercicio el pasado 30 de junio. La última vez que la sociedad presentó a sus accionistas un balance deficitario fue en la campaña 2005-06. El consejo de administración también presentará a sus accionistas el presupuesto para esta temporada, que dependerá del reparto definitivo de los derechos de televisión.

La primera junta de accionistas sin Alfredo García Amado en la mesa presidencial ofrece varios puntos de interés. El club no ha cerrado aún su estrategia y no está definido quién será el encargado de defender los números y la gestión social ante los accionistas. Los candidatos son Javier Fernández y Ramón de Santiago.

Este año la presión social se ha reducido de forma evidente y, aunque las perspectivas económicas del club han mejorado de forma sensible tras el ascenso a Primera División y el nuevo acuerdo para el reparto de los derechos de televisión, el consejo de administración presentará unos números complicados y deficitarios del ejercicio anterior. A 30 de junio, el club podría haberse colapsado de no ser por el ascenso deportivo a la máxima categoría.

Las aguas están hoy más tranquila. El club consiguió a través de la Liga un crédito con el que libró el pagó pendiente con Hacienda que se había arrastrado desde 2012 y negocia otro crédito para afrontar un nuevo vencimiento de 6,5 millones con la Agencia Tributaria a finales de diciembre. El mensaje que se lanzará a los accionistas desde el club será el de que se han terminado los tiempos de la ingeniería financiera y que se trata de números con garantías de funcionamiento y de ir quitando deuda.