"El triunfo ha sido merecido". Abelardo saborea de manera especial la primera victoria en casa esta temporada, ante el Málaga. Tres puntos con los que el Sporting abre cinco de diferencia con la zona de descenso y que además llegan gracias a haber recuperado una de las señas de identidad de los rojiblancos. "Habíamos perdido solidez defensiva, lo trabajamos durante la semana y hemos estado bien en ese sentido", celebra el Pitu. No sólo atribuye a este apartado la buena imagen ofrecida por los suyos, también se rinde ante la gran actuación de Halilovic. "Alen ha estado sobresaliente, se ha echado el equipo a las espaldas", subraya.

"La primera victoria en casa era importante a nivel moral", reconoce Abelardo, que ve en este resultado una cierta liberación para la plantilla. Y es que el Sporting ha tenido que esperar hasta la jornada diez para celebrar con su afición un triunfo. "Nos permite sumar y respirar. Nos da un balón de oxígeno", señala el técnico gijonés. El conjunto rojiblanco supo aprovechar, en esta ocasión, su ventaja en el marcador. El tanto de Halilovic, en la primera parte, terminó siendo decisivo a pesar de las acometidas del Málaga. "Todos los partidos van a ser así, de mucho sufrimiento", puntualiza Abelardo, acostumbrado ya a tener que mirar el reloj hasta el último segundo. El primer tiempo estuvo bastante igualado, con iniciativa por parte de los dos equipos. Hubo mucho respeto. En la segunda estuvimos más replegados y les dejamos la iniciativa. Sabíamos que íbamos a tener espacios, por las subidas de los laterales rivales, y así fue", comenta el Pitu.

El Sporting tuvo la oportunidad de dejar sentenciado el encuentro en hasta tres contragolpes que acabaron frenados o bien por el palo, o bien por un penalti por manos de Weligton que terminó sin castigo. Una pena máxima que hasta el entrenador rival, Javi Gracia, reconoció. "Fueron tres ocasiones claras", sentencia Abelardo, que prefiere quedarse con lo bueno, con la importancia de que no hubo que lamentar, finalmente, ninguna de ellas.

El análisis general del entrenador rojiblanco se concentra en el paso adelante dado por los suyos a la hora de achicar líneas y evitar que el Málaga llegara cómodo al área. "Incidimos mucho en ello a lo largo de la semana. También en la importancia de evitar los pases interiores del Málaga. Todos sabemos cómo tenemos que defender", afirma, satisfecho tras ver la manera en la que se aplicaron sus jugadores. El otro punto y aparte al que recurre el Pitu a la hora de hacer su valoración del encuentro siempre acaba llevando a Halilovic. "No sé cuál es su techo a nivel deportivo. Tiene talento y personalidad. Quiere el balón y lo pierde poco. Ha sido un alivio en ataque porque cada vez que lo buscamos nos da una solución", asegura.

Más parco en palabras se muestra Abelardo a la hora de explicar la decisión de dar un relevo en la portería. Cuéllar regresó al equipo tras mes y medio lesionado. Un momento que chocó con dos grandes actuaciones de Alberto bajo palos, algo que parecía poner más complicada la elección. El Pitu volvió a a apostar por el emeritense, su guardameta de cabecera desde que llegó al banquillo. Esta vez su decisión no conllevó demasiadas razones. "Ha jugado Cuéllar porque creía que era el idóneo para este partido", sentencia el técnico gijonés.

Por último, el entrenador del Sporting recuerda el importante efecto que ha tenido en la clasificación los tres puntos sumados ante el Málaga. "Nos hace estar a cinco puntos del Granada y a seis de Las Palmas y Levante. Es una ventaja importante de cara a las salidas complicadas que nos esperan, como la del Atlético y la de Vigo", concluye, con cierto alivio, Abelardo.