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Don Limpio juega en Gijón

El central Luis Hernández ha disputado todos los minutos de Liga y sólo ha cometido cuatro faltas

Luis Hernández disputa un balón aéreo con un jugador del Málaga. J. J.

Luis Hernández está siendo uno de los futbolistas más importantes del Sporting en el regreso a Primera División. El central madrileño (lateral derecho reconvertido) ya fue crucial en el ascenso rojiblanco. Lo más llamativo en este defensa que no rehúye el choque es su limpieza. Luis Hernández es uno de los 27 futbolistas de Primera División que han disputado todos los minutos de esta temporada (11 de ellos son porteros). El madrileño es el único jugador del Sporting con pleno de minutos, pero además es junto a Rubén Castro, Mario Gaspar y Marcelo, uno de los únicos futbolistas no amonestados habiendo disputado todos los minutos. La limpieza de Luis Hernández es tal que sólo ha cometido cuatro faltas en diez partidos. Y no precisamente porque dé facilidades a los rivales.

El madrileño es un central de una pulcritud extrema, lo que unido a su gran condición física hace que se pierda muy pocos partidos. La temporada anterior disputó 41 partidos completos y sólo fue amonestado en seis ocasiones (de aquí el choque que se perdió al tener que cumplir un ciclo por cinco amarillas).

A la vista de estos números, podría parece que se trata de un defensa blanco. Nada más lejos de la realidad. Luis Hernández es un roca y el tándem que forma junto a Bernardo es uno de los más sólidos de la competición, al menos fuera de los grandes de la Liga. La prueba más evidente de que no hace falta ser duro para ser buen defensa es el jugador madrileño. Luis Hernández es el tercer futbolista de Primera División que más balones ha recuperado en lo que va de competición. El madrileño suma un centenar de recuperaciones, con lo que promedia diez por partido. Y sólo ha tenido que realizar cuatro faltas, por las tres que ha provocado. En esta temporada no ha visto ninguna cartulina, a pesar de ser muy dialogante con los árbitros.

La buena educación es la tarjeta de visita del central madrileño fuera del campo y, a la vista de los datos, el buen comportamiento marca su pauta también sobre el césped.

Otra faceta de su juego que lo convierte en un futbolista singular es la potencia de sus saques de banda. La catapulta es un arma letal, a la que Abelardo ha sabido sacar rendimiento con un extenso abanico de jugadas ensayas. Por esta vía, llegó un buen número de goles en la temporada del ascenso y en Primera también ha tenido ya su importancia. Luis Hernández termina contrato el próximo 30 de junio.

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