Sergio está prácticamente descartado para recibir al Levante. El avilesino se sometió ayer a nuevas pruebas radiológicas que confirmaron el primer diagnóstico: luxación acromio-clavicular. La lesión del rojiblanco es muy parecida a la que sufrió, recientemente, Sergio Ramos. El sevillano, que intentó acelerar los plazos de su recuperación, ha sufrido varias recaídas, algo que los servicios médicos del Sporting pretenden evitar. La previsión es que esté unas tres semanas de baja, por lo que, salvo sorpresa, no podrá estar disponible para la próxima jornada. Mayor optimismo existe con los otros tres lesionados de la plantilla. La vuelta de Canella se da por hecha, mientras que Guerrero y Sanabria, que continúan pendientes de evolución, sí cuentan con margen suficiente para poder recibir el alta antes del choque ante los granotas.

Sergio continúa con el brazo en cabestrillo y, en los próximos días, será sometido a nuevas pruebas para determinar la evolución de su dolencia. La cautela prima con el avilesino, con quien quiere evitarse cualquier riesgo que acabe complicando una lesión delicada. El caso vivido por Sergio Ramos, que el pasado domingo volvió a recaer de una dolencia similar a la del rojiblanco, ejerce como el ejemplo más reciente para no acelerar los pasos de su recuperación.

El estado de Guerrero es diferente. El jugador continúa con el tobillo izquierdo, el que motivó su sustitución ante el Atlético, muy hinchado. El primer diagnóstico indica que podría tratarse de un esguince de grado 2. De ser así, el toledano contaría con margen suficiente para apurar su regreso ante el Levante. En cualquier caso, los servicios médicos le realizarán pruebas radiológicos para descartar que pueda sufrir una lesión más grave. Canella y Sanabria, en cambio, caminan hacia su total recuperación. Ambos ya comenzaron la pasada semana a realizar carrera continua. El de Pola de Laviana será alta ante el Levante, y por el paraguayo se esperará hasta última hora para conocer sus sensaciones.