El primer gol del partido del sábado lo ha marcado ya el consejo de administración del Celta con su decisión, anunciada oficialmente, de restringir la venta de localidades únicamente a los aficionados celestes. El primer paso celtiña para comenzar a ganar el encuentro pasa por frenar a la Mareona, dejando sin voz a la afición rojiblanca y al equipo sportinguistas sin más apoyo que el de quienes consigan una de las 200 entradas acotadas para la zona visitante. La indignación en Gijón es mayúscula. El club rojiblanco manejaba cerca de tres mil peticiones de localidades, por lo que decidió rechazar la distribución de las doscientas que le ofrecía el conjunto vigués. La de ayer fue una jornada intensa en la que, por primera vez, el consejo de administración rojiblanco se posicionó, sin fisuras, del lado de sus aficionados.

El Sporting emitió un duro comunicado instando al Celta a deponer su actitud, ya que entiende que supone "un veto y un menosprecio a una afición tan señorial y deportiva" como es la del Sporting. El Celta respondió con otro comunicado aún más duro en el que, lejos de replantearse una decisión difícil de defender, acusan a la directiva rojiblanca de tener "un absoluto desconocimiento de la normativa aplicable a la venta de entradas a las aficiones visitantes". Ante este posicionamiento, el consejo de administración del Sporting decidió ayer tomar una medida más contundente y negarse a acudir a Balaídos, según anunció en una nota oficial hecha pública en su página web a última hora de la noche. Además, los dirigentes sportinguistas aclaran en el comunicado que no tomarán ninguna medida restrictiva contra la afición del Celta en el partido de vuelta.

En su comunicado oficial, el Celta extrae algunos artículos sacados de contexto del Reglamento de venta de abonos y entradas de la Liga Nacional de Fútbol en base a los cuales asegura que sólo venderá entradas a "aquellos aficionados seguidores del club local o neutrales". El conjunto vigués aduce unas supuestas causa de seguridad, cuando el partido aún no se sabe si será o no declarado de alto riesgo. En cambio, el Celta ha cerrado un acuerdo con el Deportivo de La Coruña en el que garantiza 600 entradas para Balaídos a la afición deportivista en un duelo de máxima rivalidad que, con toda seguridad será declarado de alto riesgo como lo son todos los derbis.

Otro matiz importante es que Balaídos no se ha llenado en ninguno de los seis partidos que ha acogido esta temporada, a pesar de que han pasado por Vigo alguno de los mejores equipos del fútbol español como Barcelona, Real Madrid y Valencia. La temporada pasada tuvo una ocupación media del 60% de su aforo. Es cierto que la Grada de Preferencia, en la que fue ubicada la Mareona en su última visita (30 de marzo de 2008, en la temporada del ascenso) está siendo reformada y se ve inutilizada. El aforo ha quedado reducido a unos 25.000 asientos útiles y el Celta cuenta con 22.000 abonados aproximadamente.

La afición del Sporting no se ha quedado atrás ante el comunicado emitido por el Celta. La Federación de Peñas Sportinguistas anuncia que, si el Celta mantiene esta postura denunciará al club en los tribunales y, de forma subsidiaria, a la Liga de Fútbol Profesional por consentirlo. "Tu fe nunca decaiga ha emitido un comunicado" en el que acusa al consejo de administración vigués de total desconocimiento de "la Constitución Española y de la Ley 19/2007, de 11 de Julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte" y Unipés denuncia "el atropello al que está siendo sometida la afición del Sporting".

Con el dinero de hoteles y autocar adelantado hace dos meses, más de veinte peñas rojiblancas se ven obligadas a mantener el viaje a Vigo. El Sporting no visita Vigo en Primera desde hace 18 años (2-11-97) y era uno de los desplazamientos marcados en rojo por la Mareona. Las taquillas comenzaron ayer a despachar las tres mil entradas disponibles con un cupo de cuatro por aficionado. Para completar la venta se está exigiendo presentar el DNI.