Aunque la directiva del Celta no ha rectificado públicamente, lo cierto es que la Mareona está consiguiendo entradas para ver al Sporting en Balaídos. Se espera que haya en torno a mil seguidores rojiblancos apoyando a su equipo en las gradas del campo vigués. Otra cosa es el peaje a pagar. La Mareona tendrá que dejar camisetas y bufandas en el maletero del autocar. La seguridad no permitirá acceder al campo con símbolos rojiblancos fuera de la zona acotada para la afición visitante. En todo caso, la Mareona se dejará oír, porque ninguna ley prohíbe animar a su equipo. Las taquillas despachan entradas a buen ritmo, aunque es necesario presentar el carnet de identidad y la venta se restringe a cuatro por persona. El Celta ha pedido a sus aficionados que acudan al campo con dos horas de antelación por las fuertes medidas de seguridad impuestas tras los atentados de París.

Solidaridad local

La Federación de Peñas do Celta emitió ayer un comunicado en el que se solidariza con la afición rojiblanca. Los aficionados celestes exigen "retirar esta medida y no criminalizar a los aficionados al fútbol".