Hasta que Abelardo facilite esta mañana la lista de convocados, no se sabrá si Canella se subirá o no mañana al vuelo chárter que llevará al equipo a Sevilla y vuelta (todo en el día). Las sensaciones, en todo caso, son mejores, después de que el delantero guaraní saliera ayer a correr junto a Roberto Canella y al readaptador César Castaño. Una ola de optimismo recorre Mareo. El jugador se mantiene como duda y se deja abierta la posibilidad de que sea sometido a una resonancia magnética a fin de precisar el diagnóstico. Como suele suceder en estos casos, la clave serán las sensaciones del futbolista. Esta mañana se producirá un cónclave entre el propio Sanabria, los servicios médicos y el cuerpo técnico, en el que se tomará una decisión definitiva.

En todo caso, será una carrera contra el tiempo. Sanabria sintió molestias el miércoles, ayer jueves corrió y clínicamente tuvo una evolución favorable, pero no suficiente como para golpear el balón. El de esta mañana será el último entrenamiento previo al desplazamiento a Sevilla y está previsto que Abelardo facilite ya la lista de convocados.

Si existe una duda razonable, no se descarta incluso la posibilidad de que el Pitu pueda desplazar a diecinueve futbolistas como ya ha hecho en otras ocasiones en las que se han dado casos similares. El hecho de que el Sporting viaje en un vuelo privado, facilita cualquier modificación en el pasaje, con el único límite de las plazas disponibles.

Sanabria no está descartado y queda pendiente de las sensaciones que pueda tener. Sin embargo, la prudencia tendrá un peso importante en la decisión final. No se quiere correr ningún tipo de riesgo con un futbolista fundamental en la plantilla rojiblanca. El temor a una lesión de más gravedad acecha, después de la experiencia anterior que tuvo a Sanabria seis semanas fuera de los terrenos de juego. Es cierto también que después del partido de mañana, el Sporting no tendrá otro compromiso liguero hasta el miércoles 30 de diciembre, cuando visite al Éibar en el último partido del curso.