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Fondo Norte

Un Sporting entre la Juventus y el Betis

Fue curioso contemplar los esfuerzos de Unai Emery para hablar de esta noche y no del derbi

Para que luego digan que la justicia es lenta. La justicia deportiva ha dictado tres sentencias en cuestión de días, las tres contra el Real Madrid, que alineó de forma ilegal a un jugador en un partido de Copa del Rey. La sentencia de ayer, la del TAD, deja la puerta abierta a los recursos del club que preside Florentino Pérez, que acata la sentencia pero agotará las vías legales. La sentencia de ayer del TAD se dictó por unanimidad, aspecto que destacaron las fuentes oficiales, que en otros casos no dan detalles. Pero el Real Madrid es el que es, aunque las relaciones con los organismos oficiales vivieron mejores épocas. El partido no se jugará por ahora, pero el Madrid parece dispuesto a llegar a donde sea necesario para hacer valer su postura.

La Liga sigue por encima de fallos y recursos. La jornada se abrió anoche y alcanzará hoy su culmen, desde el punto de vista rojiblanco, en un Sánchez Pizjuán que piensa más en el inminente derbi ante el Betis en el Villamarín que en la visita de un Sporting con sólo dos incógnitas: quién será el sustituto de Sanabria y si el gran Jorge Meré se va a mantener o no en la alineación titular. El resto de los puestos están decididos, y bien decididos, a la vista de las buenas costumbres abelardianas de no hacer experimentos cuando no convienen al buen orden.

Fue curioso ver cómo Unai Emery, entrenador del Sevilla e hijo de un portero que jugó en el Sporting, se esforzaba al mediodía de ayer en convencer a los periodistas sevillanos de la importancia del partido de esta noche y de la necesidad de respetar al visitante, por el que nadie le preguntaba. En Sevilla, además de la lluvia, como recordaba en la tele pública Ceferino Montañés, hay otras maravillas. Un derbi Sevilla-Betis puede ser una de ellas por la gracia y el salero que desparraman los aficionados de ambos lados. Pero esa maravilla viene después de que los dos equipos de la ciudad se enfrenten al Sporting abelardiano. El Sevilla, hoy, y el Betis, el martes en el Anfield del Piles, donde se soñará una remontada copera como las de los buenos tiempos. La Copa prohibida para el Real Madrid.

La Copa a la que no llegará Sanabria, lesionado de nuevo e imposibilitado para viajar en el chárter matinal de hoy. La plantilla hace el viaje en el día en moda que implantó, con acierto, Pep Chanel Guardiola, de quien no se sabe si quiere seguir en Alemania o si quiere buscar nuevos escenarios para su carrera. Los equipos ahora paran lo justo en las ciudades en las que juegan por la sucesión de partidos y porque los futbolistas quieren estar de vuelta a la mayor brevedad posible.

El partido de esta noche, último de Liga antes de las vacaciones navideñas, es, como ya se dijo, una de esas pruebas que los equipos que están en fase de maduración han de pasar. El Sporting está en esa fase; en ésa y en la de consolidarse en Primera, consolidación vital para que el futuro de la entidad sea mejor. Abelardo deja claro que sabe cómo frenar al rival, que se va de la Juventus al Betis pasando por el Sporting. Noche para no perder detalle. Y para mantener las buenas costumbres; si pregunto, ¿molesto?: ¿cuántos jugadores de los que terminan contrato con el Sporting ya han decidido no renovar tengan la oferta que tengan?

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