Después de haber doblegado en su estadio a Barcelona, Real Madrid, Valencia y Juventus, entre otros equipos, el Sevilla recibe al Sporting en el Sánchez Pizjuán en un ambiente de prederbi. Unai Émery, entrenador sevillista tuvo que plantarse, para frenar el flujo de preguntas sobre el duelo de rivalidad y pedir un poco de respeto para el Sporting y sus futbolistas. El Sporting comparece en Nervión aliviado por la victoria ante Las Palmas, que le ha devuelto el colchón de seguridad sobre los puestos de descenso. No es el Pizjuán un campo demasiado acogedor para los rojiblancos, que llevan 22 años y 6 días sin ganar allí. Un día idóneo para que los guajes se pongan flamencos.
Se anuncia un partido duro, agravado por las bajas de Sergio, Canella y Sanabria, que finalmente se quedó en Gijón, con la vista puesta en el choque de Éibar. La batalla será aérea, por el enorme poderío del conjunto andaluz con la cabeza, especialmente si juega Llorente como punta de lanza.
Abelardo ha escondido las cartas en una semana atípica. El ambiente se ha relajado en Mareo tras la victoria ante Las Palmas. Las principales dudas se centran en la defensa y en el ataque. Todo apunta a que el técnico podría dar continuidad a la línea defensiva que rindió a un gran nivel ante los canarios. En el fútbol todo es posible, pero parece que Jorge Meré se habría ganado otra presencia como titular por su sobresaliente rendimiento de la semana pasada. El sacrificado volvería a ser Lora. Si escoge al capitán, que ha vuelto a la convocatoria, entonces sería el central juvenil quien se caería del once. Luis Hernández, por alusiones, está pendiente de esta decisión, que determinará si juega de lateral o de central.
Otra vuelta de tuerca podría ser el regreso de Álex Menéndez al lateral izquierdo, como medida preventiva. Abelardo suele buscar un jugador de perfil más defensivo cuando el rival cuenta con extremos profundos.
La delantera está aún más abierta. Lo único seguro es que Guerrero y Carlos Castro se repartirán la titularidad ante Sevilla y Betis. Quizá el toledano parta con cierta ventaja para el Pizjuán, donde tendrá que batirse el cobre con tipos duros, como Kolo y Ramí. Cualquiera de los dos puede ser la elección de Abelardo.
Además del juego aéreo y del talento de Banega, que no es poco, otra de las amenazas del equipo que dirige Émery son sus bandas. Konoplyanka es un jugador con una enorme capacidad de desborde. Tanto él como Vitolo o Reyes, tienen además una gran llegada.
EL Sevilla es un equipo con una gran aportación goleadora de todas las líneas. La ausencia de Iborra por sanción es un alivio para los rojiblancos. Émery tampoco podrá contar con Carriço, Nico Pareja, Kakuta ni Andreoli. Finalmente, parece que sí estarán Krychowiak y Kolo, que acabaron con distintos problemas físicos el choque ante la Juve.
Al Sevilla le costó arrancar esta temporada y se le pudo ver de visita por la zona baja de la clasificación, hasta que Émery levantó un muro en el Pizjuán, del que no ha volado un sólo punto en las cinco últimas jornadas a pesar del enorme potencial de los rivales. El partido del Sporting encaja entre la victoria ante la Juve y el derbi contra el Betis en el Villamarín. Un ambiente festivo, del que los rojiblancos intentarán sacar provecho. No será fácil. El entorno mira hacia el Villamarín, pero técnico y futbolistas saben que antes vienen los guajes.
