Alberto Guitián personifica la relatividad de la vida y del fútbol. En el próximo partido de Liga ante el Éibar, Abelardo puede verse obligado a recurrir a su último peón, un futbolista que parecía abocado al ostracismo y que puede terminar siendo importante. Aunque lógicamente, lamenta la situación de sus compañeros, el cántabro sueña con la posibilidad de debutar en Primera División: "Ojalá. En fútbol parece que estás lejos y en cualquier momento se te pone todo de cara". No obstante, la experiencia le ha enseñado a ser prudente y por eso avisa que "falta mucho tiempo hasta el día 30, pero si toca debutar espero hacerlo bien y ayudar al equipo".

Durante todos estos meses, el cántabro ha venido preparándose para este escenario. "Hay que estar preparado en todo momento, para cuando llegan las sanciones o una posible lesión, estar disponible para el entrenador", sostiene. Guitián, que llegó al club como centrocampista, se ha adaptado a la posición de central y asume su rol de suplente por el rendimiento de Luis Hernández y Bernardo. "Son una pareja de centrales muy competentes y es normal que le gente tenga exigencia ahí porque ellos dan mucho nivel", argumenta. El cántabro explica que "los que venimos detrás intentamos mejorar y aprender de ellos e intentaremos hacerlo bien para que el entrenador tenga dudas".

Guitián reconoce que tiene muy presente que su puesto está en el centro del campo. "Yo no lo olvido, sé que es mi posición, que llevo mucho tiempo jugando ahí, pero de momento parece que en el centro del campo está difícil y yo me amoldo a lo que me pide el entrenador", aclara.

Precisamente la posibilidad de jugar en Éibar puede dejarle fuera del partido de mañana. Abelardo no querrá arriesgarse a nuevos contratiempos. Guitián dice no sentir presión: "Yo sinceramente, mucha presión no tengo, estoy aquí aprendiendo y disfrutando de la experiencia. Presión la tiene la gente que no tiene dinero para llevar a casa cada mes".