El Sporting estuvo a punto de remontar la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Betis, pero el equipo sevillano acabó empatando el partido 3-3 gracias a los errores locales en defensa que acabaron siendo decisivos.

Abelardo, que a lo largo de la semana había dejando entrever una mayor presencia de titulares que en el partido de ida, al final sólo puso a tres, Luis Hernández, Bernardo y Nacho Cases, y los dos primeros porque están sancionados y no pueden jugar en Eibar. No quiso arriesgar poniendo a Meré, que acabó lesionado el pasado sábado en Sevilla.

El técnico gijonés sorprendió poniendo en el equipo titular a Álex Barrera, que tendrá sus primeros minutos tras 10 meses de baja por una grave lesión en una rodilla.

El Betis salió a controlar el balón consciente de la ventaja adquirida en el partido de ida (2-0) y que el que tenía que tener prisa era el Sporting, que tardó algunos minutos en igualar la pugna en el centro del campo.

Cuando lo hizo se encontró rápidamente con el gol en un saque de esquina botado por Rachid sobre la cabeza de Bernardo, que, en el segundo palo, conectó un poderoso remate que Wolfswinkel trató de sacar bajo palos, pero el balón ya había traspasado con claridad la línea de gol.

Sólo habían transcurrido 13 minutos y el partido ganaba en interés pero la ilusión rojiblanca duró tan sólo cuatro minutos que fueron los que tardaron los béticos en igualar.

Van der Vaart lanzó un balón en profundidad sobre Wolfswinkel, quien ganó la acción a Guitián y disparó cruzado, pero flojo. Alberto no acertó a detener el balón, que se le coló por debajo de cuerpo.

Con la posesión igualada el Sporting pudo haber logrado el segundo en una rápida contra. Pero la ocasión más clara para el cuadro asturiano no la protagonizó un rojiblanco, sino Molinero, que, en su intento por despejar un centro de Pablo Pérez, remató sobre su propia portería obligando a Dani Giménez a hacer una gran parada, si bien tras Molinero se encontraba Álex Barrera, al que frustró su remate.

El público protestó reiteradamente la lentitud de los béticos en los saques de puerta o de banda ya que los jugadores de Pepe Mel nunca se dieron prisa en poner el balón en juego porque la eliminatoria seguía franca para ellos.

Abelardo hizo un cambio en el descanso dando entrada a Halilovic por Nacho Cases, lo que también supuso una variación de sistema apostando por una defensa de tres y adelantando a Guitián al centro del campo.

El primer balón que tocó el croata supuso el segundo gol para el Sporting que se sacó un tremendo zurdazo cruzado desde fuera del área que sorprendió al portero bético, que no llegó en su estirada.

El gol fue un acicate para el Sporting, que se fue decididamente a por el partido animado por el público que apretó al árbitro y a los rivales, que comenzaron a emplearse con dureza, lo que les supuso alguna tarjeta.

La brega de los gijoneses dio su fruto en el minuto 70 en cuando el árbitro decretó penalti por mano de N'Diaye en un centro de Rachid que lanzó Halilovic marcando el tercero y poniendo la eliminatoria a un gol cuando quedaban 20 minutos por jugarse.

El Betis pudo haber marcado el segundo en un remate prácticamente a bocajarro de Portillo al que Alberto respondió con una gran parada en la única aproximación de los andaluces hasta ese momento en la segunda parte.

González González no señaló lo que parecía un penalti mucho más claro que el que pitó, en un agarrón de Pezzella a Carlos Castro lo que provocó una tremenda bronca en el campo.

A renglón seguido el Betis aseguró el pase a octavos al marcar Wolfswinkel su segundo gol en un centro de Portillo que el holandés remató de cabeza tras ganar la acción a Álex Menéndez.

El Sporting jugó los últimos 5 minutos con un hombre menos al tener que retirarse Rachid debido a una lesión y haber realizado Abelardo ya los tres cambios, de lo que se aprovechó el Betis para marcar el tercero en una contra en la que Cejudo superó a Isma López y cruzo fuera del alcance de Alberto