Abelardo deberá improvisar una nueva pareja de centrales para el próximo partido liguero, en el que el Sporting visitará al Éibar. Luis Hernández deberá cumplir partido de sanción por su expulsión en el Sánchez Pizjuán, mientras que Bernardo vio la quinta amarilla. El club estudia plantear recurso por la amonestación vista por el colombiano, una vez analizadas las imágenes de la jugada. En cualquier caso, hay poca confianza en pueda ser atendida su petición. A todo ello hay que sumar que Jorge Meré cayó lesionado y tuvo que ser sustituido durante el choque ante los hispalenses. El ovetense pidió el cambio por unos mareos derivados de un golpe en la cabeza que sufrió en la primera parte. Regresó junto al equipo, será hoy nuevamente observado y parece recuperable para Ipurúa.
El Sporting espera la recuperación de Meré para que pueda acompañar a Guitián en el choque ante el Éibar. Y es que el ovetense y el cántabro son los dos únicos centrales que Abelardo podrá tener disponibles siempre que no se presente recurso por Bernardo, o no prospere esta petición. Las imágenes en las que el colombiano derribó a Konoplyanka al borde del área dejan entrever que hubo contacto. En estos casos, el Comité suele refrendar la decisión tomada por el árbitro.
Lo que nadie le quita al Sporting es el enfado del vestuario con la actuación de Del Cerro Grande. "Fue un típico forcejeo dentro del área, prefiero no hablar del árbitro", asegura Luis Hernández, molesto con la decisión del colegiado madrileño. Va un poco más allá, y considera que no mereció la primera amonestación que vio durante el partido. "Creo que fue rigurosa", apunta. "Nos vamos fastidiados porque el equipo podía haber conseguido, otra vez, un punto muy en un campo muy difícil. Estoy orgulloso de trabajo que han realizado todos mis compañeros", subraya el central madrileño tras la visita al Pizjuán.
