A Javier Fernández se le ha relajado el semblante. No es una impresión. El máximo accionista rojiblanco ha dejado atrás la tensión de las últimas semanas y se muestra afable y feliz, con una operación que, según él, garantiza dos años de estabilidad económica para el Sporting. Como en todo club de fútbol, si los resultados acompañan y el equipo de Abelardo evita el descenso, se puede soñar con una futuro de tranquilidad a largo plazo. "Este crédito representa dos años de estabilidad en cuanto a la economía del club", sentenció a las primeras de cambio Javier Fernández que, ayer sí, dedicó unos minutos a explicar el nuevo escenario económico en que se encuentra el Sporting.
Como es evidente, la devolución del crédito supondrá un esfuerzo económico, pero Javier Fernández nunca da un paso sin tener claro donde va a poner el pie: "La devolución del crédito se hace en base a los ingresos de televisión que vamos a tener casi en el próximo año, casi en los próximos doce meses e incluso bajando a Segunda División se garantiza con el fondo de ayuda al descenso que aprobamos la semana pasada en la asamblea de la Liga".
El Sporting, según explicación abreviada del presidente, Antonio Veiga, cambia deuda pública por deuda privada, pero lo hace con el importante colchón que supone el nuevo reparto de los derechos televisivos. "Para nosotros supone un avance en cuanto a poder tranquilizar la situación de la sociedad en general y poder centrarnos en lo deportivo", argumenta el vicepresidente rojiblanco. Javier Fernández insiste en que "lógicamente es muy importante para nosotros poder mantenernos un año en Primera, eso sería una ayuda ya de futuro y supondría poder planificar el club con un futuro a largo plazo". No obstante, el dirigente no quiere lanzarse y matiza que "vamos a centrarnos en los tres años que hemos planificado tanto deportiva como económicamente y a darle la estabilidad que el club necesita".
Javier Fernández no es hombre de regodearse en los buenos momentos. Su mente ya apunta a la próxima fecha del calendario de pagos. "Tenemos un vencimiento de deuda concursal en diciembre de 2017 que no está contemplado todavía en esta solución", advierte. Lo que está claro, es el que el Sporting ha resuelto el grave problema que tenía con Hacienda y está cumpliendo con los pagos a proveedores, jugadores y empleados. La estabilidad económica no altera la política de prudencia que Javier Fernández ha instaurado en el club. "Con las ayudas que está habiendo de la televisión y con una planificación austera que debemos realizar y ser conscientes de las limitaciones que tenemos, creo que podemos afrontar el futuro con tranquilidad", sentencia. Queda de manifiesto ya en las previsiones para este ejercicio "en el que hemos hecho un presupuesto bastante conservador en cuanto a ingresos y a gastos, tanto que en publicidad y abonos ya hemos sobrepasado las previsiones". Fernández admite que "podíamos dar mejores números, pero hemos sido conservadores".
En cuanto a la posibilidad de incorporar nuevos futbolistas en el mercado de invierno, el máximo accionista puntualiza que las condiciones no se han modificado desde el verano. El dirigente desvincula la salida de Hugo Fraile y Juan Muñiz de la posible llegada de fichajes: "Nosotros tenemos que llevar nuestras propuestas a la Liga y esperar que sean aceptadas. A ver si la dirección deportiva logra encajar dentro de esas limitaciones unos jugadores que den nivel suficiente para mejorar lo que tenemos".
