"No me preocupan las lesiones porque tampoco creo que haya tantas. Diría que tenemos un índice bajo. Lo que me preocupa es que continúe siendo bajo". El pronóstico de Gonzalo Revuelta se ha cumplido. El doctor y miembro de los servicios médicos del Sporting hacía esta valoración poco después de que el equipo sufriera la lesión más grave de la temporada, la luxación acromio-clavicular que afectó a Sergio y obligó al avilesino a pasar por el quirófano. Al margen de ésta, la plantilla sólo ha tenido que lamentar otras once lesiones, la mayoría de menor nivel, en este primer tramo liguero. Una cifra capaz de satisfacer tanto a los encargados de velar por las mejores condiciones de los jugadores, como a los propios futbolistas.
Las vacaciones navideñas de las que disfruta el Sporting marcan un paréntesis en la competición. Un parón al que el conjunto rojiblanco llega con tan sólo dos futbolistas en la enfermería: Sergio, que cumple un proceso de rehabilitación situado en doce semanas, y Canella, con molestias en el adductor del muslo izquierdo que no le descartan, por el momento, para jugar en Éibar.
El resto de 22 futbolistas de los que dispone Abelardo estarán en plenas condiciones para cerrar el año en Ipurúa y ninguno tiene que lamentar graves consecuencias de las quince batallas disputadas, en forma de jornadas, hasta el momento. Valorando tan sólo los problemas físicos que han derivado en no poder disputar un partido, doce bajas en quince jornadas es un número acorde con la exigencia de la Primera División. Algunos futbolistas han tenido la mala fortuna de acaparar varias de ellas.
El que ha acumulado hasta tres periodos de baja ha sido Tonny Sanabria. Los problemas del paraguayo se iniciaron en Vallecas, donde sufrió un traumatismo craneoencefálico que le mantuvo al margen durante el siguiente partido. Le siguió una rotura de fibras de grado 2 en el cuádriceps de la pierna izquierda, por la que estuvo poco más de un mes en el dique seco. El último contratiempo llegó días antes de la visita al Sevilla, al serle localizada una contractura en el mismo muslo que tuvo afectado en la anterior ocasión. En total, se ha perdido unos siete partidos por las lesiones.
El Sporting tampoco pudo contar durante cinco encuentros con otro de sus hombres de referencia, Cuéllar. El emeritense se resintió, tras la tercera jornada, de una elongación en la rodilla derecha que finalmente parece no haberle dado mayores problemas. En el capítulo de molestias musculares, el propio Canella también ha visto cómo se le ha complicado una elongación en el adductor izquierdo, zona que ya le dio algún problema en anteriores campañas. Castro se añade a este capítulo con bajas que incluso provocaron que Abelardo le llamara a capítulo para cuidar mejor tanto su preparación como su alimentación. El resto de dolencias, entre las que no están incluidas las secuelas que arrastra Nacho Cases respecto a la lesión de menisco de la pasada campaña, fueron de carácter leve.
Gerardo Ruiz, que ha fijado deberes para el periodo de descanso navideño, comparte con los servicios médicos el éxito de que a los guajes les haya respetado el físico en el regreso a la Primera División.
