"Era un partido importante, teníamos que haberlo ganado, no voy a mentir". Nacho Cases asume la oportunidad perdida por el Sporting para seguir creciendo en casa y que, además, tiene como castigo acabar por primera vez una jornada en puestos de descenso. "Hay que tener la responsabilidad de saber lo que tenemos detrás y al club que representamos para seguir luchando. Queda mucho todavía y estamos capacitados para sacarlo adelante. Hay que levantarse y reflexionar sobre los errores. También quedarnos con lo bueno, que fue la primera parte, pero en Primera no vale con jugar bien sólo cuarenta y cinco minutos", subraya el gijonés.

El vestuario hizo visible en sus gestos la dureza del golpe de la derrota ante el Getafe, quizá la más dolorosa de la temporada por las consecuencias clasificatorias. "En dos chispazos se nos ha ido todo al garete", resume Guerrero, una de las novedades en el once y asistente en el gol de Sanabria. "Creo que nos fuimos al descanso con unas sensaciones engañosas, porque parecía que teníamos el partido controlado, pero con un gol de diferencia te pueden levantar el partido. Nos faltó marcar el segundo para estar más tranquilos", explica. El delantero rojiblanco cree que la plantilla debe cerrar filas más que nunca ante el complicado calendario que espera y el hecho de estar en descenso. "Todos sabíamos que iba a ser difícil, por lo que ahora es el momento de estar más juntos que nunca. Tenemos y vamos a sacar esto adelante. Hay que levantar la cabeza", subraya el de Borox.