Seis puntos de los últimos veintisiete en juego y la caída, por primera vez esta temporada, a puestos de descenso han encendido las luces de alarma en el Sporting. Jugadores y técnicos analizaron ayer las causas de la derrota ante el Getafe. Un partido en el que los rojiblancos mostraron una imagen pocas veces vista en la época de Abelardo, a raíz del segundo gol azulón. La impotencia y el desánimo a la hora de intentar darle la vuelta al marcador ha añadido preocupación. "Ni antes éramos muy buenos ni ahora tan malos. Que nadie pierda la ilusión porque este es un equipo en crecimiento", defendió ayer Cuéllar, quien quiso mandar un mensaje de optimismo tras asumir los errores sin tapujos. "No sé si vendrán fichajes, no entro en eso porque no es mi parcela. Yo confío plenamente en mis compañeros para conseguir el objetivo", subrayó el rojiblanco.
Caras largas en Mareo tras la vuelta a los entrenamientos. A la mala racha de resultados que se une el difícil calendario que queda por delante. Los rojiblancos cerrarán la primera vuelta visitando al Villarreal, cuarto clasificado, y jugarán la siguiente jornada en el Bernabeu. "El calendario complicado lo vamos a tener durante toda la temporada. Estamos a dos puntos de salir del descenso y con un partido menos. Que es el Barcelona, bueno, son los mejores del mundo, pero están en nuestra Liga. Creo, con sinceridad, que hay que estar tranquilos, pero sabiendo cuáles son nuestros errores", explica Cuéllar.
Cuéllar también considera importante que la plantilla sepa afrontar, psicológicamente, la situación de verse en puestos de peligro. "Somos inexpertos, muy jóvenes, y en esta categoría tienes que estar muy fuerte de mente. Hay que estar preparados para perder, pero eso no quiere decir que se acabe la historia. Tenemos que resetear y pensar en el siguiente encuentro. Todos nos tenemos que ayudar", solicita. El emeritense también fue testigo de las dificultades que asumió el Sporting en su anterior regreso a Primera. "La diferencia es brutal. La situación, en todos los sentidos, es distinta. No me quiero agarrar a las restricciones que tenemos y a la juventud de la plantilla, pero es la realidad. Aquel equipo tenía jugadores con experiencia, pero si yo he querido estar en este proyecto es porque es ilusionante en cuanto a crecimiento. Es complicado, pero también bonito. Hay que darle valor y saber dónde estamos", señala. Por último, el guardameta rojiblanco considera clave que el sportinguismo siga empujando. "Entiendo que estén a expensas de resultados, pero no nos podemos tirar piedras entre nosotros. Vamos a pelear hasta la última gota y queda más de media Liga. Han estado de diez y ellos son muy importantes para nosotros y para ganar esos factores externos que nosotros no controlamos", concluye.
