Ramón de Santiago sigue negociando en la Liga de Fútbol Profesional un pequeño margen de movimiento. El club acudió al mercado de invierno esperanzado en que sus pagos recientes a la Agencia Tributaria sirviesen como prueba de buena voluntad para conseguir un ablandamiento de su sanción. Por esa rendija intentó colar al delantero del Athletic Borja Viguera con el que, como ya sucediera con Raúl Navas en verano, alcanzó un acuerdo total. La Liga cerró la puerta de golpe y recordó al Sporting que está sancionado sin hacer fichajes durante toda la temporada.
Una vez descartada la opción de Viguera, Ramón de Santiago intentó amarrar algún margen de maniobra. El mensaje de la patronal del fútbol es que las condiciones serán las mismas, prácticamente, que en verano. Es decir, Nico Rodríguez, director deportivo rojiblanco, tiene que buscar jugadores sub-20, con capacidad para jugar en Primera División y para mejorar al Sporting de forma inmediata, pero que no tengan experiencia en la categoría y que lleguen a coste cero.
El Sporting tenía la esperanza de que se abriese la mano y pudiese incorporar jugadores con experiencia. No será así. El objetivo ahora pasa por convencer a la Liga de que permita a los rojiblancos realizar dos incorporaciones que cumplan los requisitos ya conocidos.
Por su parte, la renovación de Bernardo parece cada día más complicada. Por un lado, por la mala trayectoria del Sporting y por otro por la cantidad de equipos que se han interesado por el colombiano. La mitad de los clubes de Primera División quieren a Bernardo gratis, también tiene propuestas de Inglaterra, una competición que siempre le ha gustado. La última tentación le llega desde Italia, donde puede ser un jugador muy valorado.
