"Crecer, creer, disfrutar, esfuerza, orgullo, entrega, unidad, humildad, confianza, sacrificio, unión". Todas estas palabras rodearon ayer, en forma de pancarta, el campo número dos de Mareo, escenario del último ensayo del Sporting antes de medirse este mediodía al Villarreal. Mensajes ideados por la peña sportinguista 1905 y que se convirtieron en un nuevo gesto de apoyo de la afición a los guajes de Abelardo ante el difícil duelo que espera en El Madrigal.

El último entrenamiento del Sporting contó con más sorpresas. La principal fue ver a Sergio participando con normalidad en el partidillo organizado por Abelardo. El avilesino adelanta así la previsión de reincorporarse al trabajo con el resto de sus compañeros, fijado inicialmente para mañana. La intención del canterano es, si no surge ningún imprevisto, poder estar disponible para el próximo partido en El Molinón, en el que recibirán, dentro de dos semanas, a la Real Sociedad.

La intensidad caracterizó la sesión dirigida por el Pitu, que volvió a recalcar a sus jugadores la importancia de actuar con las líneas juntas en facetas defensivas. Un propósito que hizo que el entrenador rojiblanco llamara la atención a uno de sus puntales, el delantero Tonny Sanabria. Abelardo reprendió al paraguayo por su relajación a la hora de presionar la salida del balón de la zaga rival.

Un toque de atención que incluso hizo que Halilovic tuviera un gesto de cariño hacia el delantero del Sporting para animarle a que siguiera las pautas indicadas por el técnico. No es la primera vez que el Pitu le avisa para que mejore su actitud a la hora de iniciar el trabajo defensivo.

El equipo, a excepción de los futbolistas que se quedaron fuera de la convocatoria (Castro, Guitián, Canella y Hugo Fraile) comió en Mareo a la conclusión del ensayo realizado en Mareo. A continuación, tomó un vuelo chárter a Castellón y descansa en el hotel Tryp Castellón Center, donde aguarda para el choque de este mediodía.