El Sporting lucha contra el tiempo y contra las limitaciones impuestas por la Liga. Nico Rodríguez sondea el mercado y Abelardo descuelga el teléfono para movilizar de nuevo a sus amigos como hizo en verano. Hay quince días, en el peor de los casos, para encontrar un sustituto de Bernardo. Lo ideal sería que estuviera en Mareo la semana próxima para preparar el encuentro ante la Real Sociedad. La Liga permitió al Sporting fichar un defensa sin restricciones de edad, que tendrá que jugar lo que resta de temporada por 130.000 euros. En lo económico sí hay limitaciones. También se exige que sea un central, aunque eso es casi una obviedad para los técnicos.

Abelardo no sólo quiere un zaguero, busca una réplica lo más parecida posible a Bernardo. El margen de maniobra, que el jueves parecía asumible a los directivos, no se lo parece tanto a Abelardo: "Las restricciones no son menores, son mayores. Podemos traer a un jugador con unas restricciones económicas importantes". La realidad es que el Sporting se tiene que ir a por un jugador joven de un equipo filial o a por un cuarto central de un equipo de Primera División, con lo que llegaría un futbolista sin ritmo de competición, con cuatro meses de liga por delante.

"Veremos a ver, esta Nico trabajando en ello y a ver qué se puede encontrar", detalla Abelardo que abunda en que "tenemos que intentar buscar un futbolista que tenga esas características. Sabemos que no vamos a encontrar un Bernardo, pero tenemos que buscar un jugador de esas características".

La prioridad es la de incorporar un futbolista que domine el juego aéreo y sea efectivo ante la amenaza de los centros laterales. Un perfil que no es la especialidad de Luis Hernández ni de Jorge Meré.

Otra cuestión que ha causado sorpresa en Mareo fue la revelación realizada por Javier Fernández tras la junta de accionistas del jueves, cuando desveló que el Sporting podría haber fichado el pasado verano a dos futbolistas en formación más. Una cuestión que trascendió del consejo de administración y del director deportivo, Nico Rodríguez. La sorpresa fue mayúscula y cuesta entender cómo el club renunció a dos posibles refuerzos en una plantilla tan limitada como la rojiblanca. Más aún teniendo en cuenta que como jugador en formación llegó Alen Halilovic, el futbolista de más calidad del equipo.