Uno de esos flecos que el fútbol ha hecho famosos evitó ayer que el Sporting anunciase oficialmente su primer fichaje invernal. El chileno Igor Lichnovsky aterrizó en Asturias a las doce y media del mediodía, visitó Mareo y superó el reconocimiento médico, pero no pudo ser presentado oficialmente porque la operación está pendiente de que el Sporting reciba toda la documentación que debía remitir el Oporto.

Con diez minutos de adelanto sobre el horario previsto, el avión procedente de Madrid tomó tierra en el aeropuerto de Asturias. Igor Lichnovsky, chileno de 21 años cedido por el Oporto, echó un primer vistazo desde el aire a la que será su casa hasta final de temporada. El central impresiona por su planta y por la seriedad de su rostro, que contrasta con su aspecto aniñado. Llega acompañado de sus agentes, Alejandro Santiesteban y el representante chileno que le ha acompañado desde siempre. Al otro lado de la puerta espera Nico Rodríguez, director deportivo del Sporting, que acude a recibir a su primer fichaje de este mercado de invierno. LA NUEVA ESPAÑA es el único medio que recibe al futbolista en el aeropuerto.

Igor Lichnovsky evita hacer declaraciones a la espera de que llegue el último documento que haga oficial su incorporación al Sporting. La presentación se aplaza al fin de semana, no se quiere que choque con el importante partido de esta noche ante la Real Sociedad al que asistirá el defensa chileno. Lichnovsky llegó cansado, después de haber jugado la noche del martes los noventa minutos de un partido de Copa de la Liga con el Oporto.

Lichnovsky es internacional absoluto con Chile y llega al Sporting en calidad de cedido por el Oporto. Se formó como futbolista en el Universidad Católica de Chile, desde donde consiguió despertar el interés de los grandes equipos europeos. Le tentaron el Chelsea y el Bayer Leverkusen, pero escogió al Oporto que pagó dos millones de euros por su contratación y se incorporó al equipo filial. Tras año y medio sin oportunidades en el equipo grande, decidió buscar minutos de calidad para relanzar su carrera. La opción del Sporting le encaja como un guante, según los informes que le dio el lateral gijonés del Oporto José Ángel.

Tiene 21 años y entra dentro del perfil de futbolista en formación. A pesar de su cara de niño, es un defensa expeditivo, de gran envergadura y que domina el juego aéreo. La idea es que pueda incorporarse al próximo entrenamiento. Tras pasar por Mareo, Nico Rodríguez, el futbolista y sus agentes se fueron a comer a un conocido restaurante de Somió. A los cafés se incorporaron Javier Fernández y Abelardo.

El Sporting sigue rastreando el mercado en busca de dos piezas más. Un segundo central con experiencia y un delantero centro en formación son los objetivos. Abelardo tiene como prioridad reforzar al equipo en las dos áreas, que es donde se decide todo. Justo allí, donde falla el Sporting.

El objetivo es que Igor Lichnovsky pueda entrar en la convocatoria para el desplazamiento a Valencia de la próxima semana, una vez que haya completado todo el ciclo de entrenamientos. El mercado entra en la su recta final.