"Que a la gente no se le olvide que vine aquí con el propósito de intentar devolver al Sporting a Primera División. He puesto mi grano de arena en dejar al club donde se merece". Hugo Fraile se despidió ayer del conjunto rojiblanco tras llegar a un acuerdo para desvincularse del contrato que le restaba hasta final de temporada. El onubense firma por el Elche hasta 2018 y asegura que, a pesar de que lo ha pasado mal después de que fuera descartado en diciembre, se marcha con el orgullo de haber contribuido a conseguir el ascenso. "Me voy un poco triste, pero sin ningún reproche a nadie. Dejo muchos recuerdos. Deseo la mayor suerte a este equipo, porque se la merece. Tiene un reto muy duro por delante, pero con el grupo que hay, la ilusión que tienen y el esfuerzo que ponen, creo que lo van a sacar", subraya.

"Esto es fútbol. A veces te tocan vivir momentos que no quieres. Eso sí, me voy con la cabeza alta, mirando a todo el mundo a los ojos. Podrán decir que he sido mejor o peor futbolista, pero creo que en este vestuario nadie puede tener una queja respecto a mi persona", señala Hugo Fraile. El ya exrojiblanco se queda con la visita al Benito Villamarín, el día del ascenso, como un recuerdo imborrable que culminó el motivo por el que llegó a Gijón, hace tres años. "Fue un partido mágico. Encima tuve la suerte de poder disfrutar de los noventa minutos", recuerda. El jugador se desplazó ayer a Madrid y hoy tiene previsto pasar reconocimiento médico en el conjunto franjiverde, donde coincidirá con otro exrojiblanco, el canario Mandi, que ya le ha puesto al corriente de lo que se encontrará allí.

"El Elche ha apostado muy fuerte por mí. Desde el primer momento me han ofrecido su cariño. No le ha pasado muy bien en este último medio año, y necesito ir a un sitio donde vayan a apostar por mí, donde me hagan un jugador importante. En la vida no es todo el dinero, hay otras cosas que priman más. Allí me ofrecen volver a disfrutar del fútbol", destaca.

Hugo Fraile asegura que no cambiaría nada de su etapa en el Sporting, a pesar de que tenía la ilusión de poder acabar la temporada en Gijón y cerrar así el ciclo del regreso a Primera División con la permanencia. Una situación que motivó su sorpresa por verse en la lista de descartes el pasado mes de diciembre, junto a Juan Muñiz, seis meses después de que firmara su renovación. A todo ello hay que sumar su desencuentro con Abelardo, al solicitar al técnico que corrigiera públicamente unas declaraciones en las que se sintió señalado injustamente. "No me quedo con nada de eso. La opinión del entrenador fue la que fue, y ya está. Creo que el peor momento en el Sporting fue el de mi lesión (rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda). No se lo deseo a nadie. Fue un trago duro, pero me hizo mejor jugador y mejor persona", sentencia.

La baja de Hugo Fraile cierra, por el momento, el capítulo de salidas en el Sporting, a la espera de lo que suceda con Carlos Castro, que ha manifestado su interés en buscar destino para gozar de minutos. Una opción que el club condiciona, en todo caso, a la llegada de otro delantero. "Se me abre una nueva etapa en mi vida y espero disfrutarla. Ahora, mi deseo es que pueda volver el año que viene a Gijón, con el Elche, a jugar en Primera División", concluye. El conjunto dirigido por Baraja ocupa actualmente el octavo puesto en Segunda División, empatado a puntos con el sexto, última plaza que da acceso a la promoción para subir a la máxima categoría.