El Sporting estuvo a punto de ceder el empate por la conducta antideportiva de Feghouli en tiempo de descuento. El árbitro decretó saque neutral para reanudar el juego después de que Cuéllar quedara tendido en el césped, tras una mala caída al blocar el balón. Negredo tocó el balón para devolvérselo al meta rojiblanco, momento que aprovechó el argelino para cortar la trayectoria e intentar hacer gol, algo que impidió finalmente la salida desesperada del emeritense. "El capitán del Valencia (Negredo) nos dijo que nos devolvería el balón. Él representa al equipo, y confiamos en su palabra, pero luego se metió Feghouli. Esto debe medirse de alguna manera porque, si llega a marcar, varios de nosotros hubiéramos terminado sancionados", explica, en caliente, Isma López, muy molesto con la jugada y la actitud del atacante ché.

"La acción no tiene sentido", señala Luis Hernández que, como todo el vestuario, evidencia su enfado por el intento de Feghouli de marcar en una acción en la que los rojiblancos esperaban que devolviera el balón. "Ante estas situaciones, lo mejor es no darle vueltas. Es la forma de que menos posibilidades existan de que se repita más nada de esto", añade.

"Siempre hemos sido un equipo, pero hemos vuelto a encontrar la esencia que teníamos en Segunda: un conjunto que lucha, se junta, es duro de pelar y siempre da la sensación de que está dentro del partido", subraya Isma López sobre la actuación de los rojiblancos en Mestalla. "Hemos pasado una fase de inexperiencia, en la que dejamos pasar puntos que nos hubieran venido bien", añade el navarro, que ve al conjunto gijonés más maduro. "De aquí al final nos quedan muchas finales. En cada partido tenemos que jugar como si fuera el último. Ellos quizá tuvieron el peso del partido, pero en la primera vuelta lo tuvimos nosotros y no conseguimos ganar", concluye.