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El observatorio

El mérito de resistir

El Sporting, inferior durante muchos minutos, no se rompió y tuvo oportunidades al final

El mérito de resistir

En el partido de horario intempestivo, el Sporting estuvo a punto de llegar a tiempo al máximo objetivo, como hubiera sido una tercera victoria consecutiva. La arañó en los últimos minutos del partido, cuando tuvo alguna ocasión clara, al menos una. Pero antes, y durante muchos minutos, hubo de apretar los dientes ante un Deportivo que fue superior en juego pero que generó pocas ocasiones, sin duda porque el Sporting, aunque sufrió mucho por el fuerte ritmo del rival, nunca se rompió.

A CONTRAPELO

Al Sporting se le fue el primer tiempo sin que hubiera logrado meterse en el partido, pese a que se situó por delante en el marcador durante diez minutos. No se trató sólo de que el Deportivo llevara la iniciativa, con sus rápidos cambios de juego, sino que los rojiblancos no lograron oponer un juego consistente. Ni los pivotes lograban retener el balón ni Ndi aparecía como referencia. Hubo que esperar 36 minutos para que el Sporting hiciera una jugada ligada, en la que intervinieron cinco jugadores antes de que Vranjes centrara al primer palo. Jony mostraba, eso sí, la potencialidad de su peligro, pero apenas le llegaba juego para intentar aspirar a más. Y cuando tuvo una semioportunidad, en el rebote tras el saque de un córner, la aprovechó al máximo, aunque fuera con la colaboración involuntaria de Juanfran. Pero ese gol ni mató al Dépor ni dio al Sporting la confianza y el aplomo que necesitaba.

APARECE LUCAS

Muy bien movido por Bergantiños y Mosquera, e incluso por el portero Lux, cuyos saques y despejes orientados alimentaron una velocidad sostenida que hizo sufrir mucho a los rojiblancos, al Deportivo le costó encontrar fisuras en la defensa del Sporting. Para hacer un boquete en la muralla fue precisa la colaboración al máximo nivel de sus dos delanteros. Ocurrió en el minuto 40, diez minutos después del gol de Jony. Lucas Pérez se llevó a Carmona por la izquierda, lo dejó a su espalda y puso el balón en los pies de Luis Alberto, que clavó un derechazo impresionante.

LETARGO Y REACCIÓN

El empate deportivista al filo del descanso era un mal augurio para el Sporting y la reanudación del partido pareció confirmarlo. Los rojiblancos hubieron de sufrir casi media hora de manifiesta inferioridad. Pero no se rompieron. Y su resistencia en los peores momentos no tardó en tener compensación. Por fin apareció Rachid y se hizo presente Ndi. Y el Dépor comenzó a tener que mirar hacia su portería.

LA IZQUIERDA DEL SPORTING

Con más control del balón, el Sporting punteó por la izquierda, donde Isma López y Jony suman habilidad y decisión. Jony dio el clarinazo de la reacción con una gran jugada individual, una pura aventura de uno contra todos que estuvo a punto de terminar en un gol épico. Esa jugada, en el minuto 28 del segundo tiempo, dio al Sporting la señal de que ganar el partido no era una quimera. Sanabria, que estuvo a punto de probarlo con un remate cruzado que se escapó junto al poste, tendría la gran oportunidad tras una gran jugada de Jony e Isma López. Voló en busca del centro del navarro y alcanzó el balón pero el cabezazo se le escapó algo desviado. En el salto gastó las fuerzas que le quedaban, hasta el punto de que Abelardo le cambió a continuación. Vino a ser el reconocimiento de que el Sporting había llegado al límite. Y que si el esfuerzo no había dado el premio máximo de una tercera victoria consecutiva, dejaba al menos el consuelo de un punto que, visto el rival, es mucho más que poco.

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