"Luis sale, nos la cortan, y Burgui nos regatea como a setas; después tenemos los errores de Jony y de Isma, en el segundo, y de Isma, en el tercero; y luego el de Nacho Cases, y de Vranjes, en el cuarto. Los cuatro goles son claros errores nuestros". Abelardo asume que el equipo entregó la victoria ante el Espanyol, aunque asegure que "no puedo pedir más a mis jugadores. Lo han vuelto a dar todo". El Pitu considera que la juventud de la plantilla ofrece días como el visto ante el conjunto catalán, un rival directo que se escapa con los puntos de El Molinón. "Achaco la derrota a la bisoñez. Hay situaciones que se pueden evitar, pero nos falta experiencia. Nos falta saber leer y parar los partidos", explica.
"Me gustaría tener este Sporting en Primera dentro de dos o tres años, y seguro que no iba a tener problemas en mantener la categoría. Gracias a Dios se ha acelerado ese tránsito y ascendimos el año pasado, pero somos lo que somos, un equipo todavía muy joven", señala Abelardo, ampliando las causas de los fallos ante el Espanyol. Más enfadado se muestra cuando se le pregunta por la expulsión de Nacho Cases. "Nacho no tiene que hacer esa roja. Un jugador de su experiencia, con 28 años, no la tiene que hacer", afirma antes de añadir que "ha sido un calentón, le puede pasar a cualquiera". También se muestra contundente cuando se le cuestiona si la ausencia de Sergio influyó. "No hemos perdido el partido porque no haya estado Sergio", sentencia. "Llevamos 26 jornadas y sólo dos o tres en descenso. ¿Nos salvaremos?, no lo sé, pero estamos mentalizados en pelear hasta el último momento y llegaremos hasta donde podamos", subraya. El entrenador rojiblanco lamenta que, en esta ocasión, "tampoco nos ha acompañado la suerte, porque tuvimos dos opciones claras para empatar". También destaca el acierto de la apuesta por salir con dos puntas. "Optamos por dos "nueves" para que Diop se metiera entre los centrales y nuestro fútbol se abriera por las bandas. Nuestros goles llegaron así, pero no entraba en los planes recibir cuatro", concluye Abelardo.
