Ni es un jugador violento ni su fútbol está caracterizado por protagonizar acciones de este tipo. Nacho Cases pagó con la expulsión la desesperación del resultado ante el Espanyol y el verse de nuevo superado por Marco Asensio, poco después de que el atacante espanyolista sorteara al gijonés y a Vranjes para fabricar el tanto que cerró la derrota ante el equipo catalán. La fea entrada del canterano acabó castigada con la primera roja directa que Nacho Cases ha visto desde que iniciara su etapa en el primer equipo, en enero de 2011. Sólo otra vez tomó el camino de la ducha antes de tiempo. Fue también expulsado durante el duelo ante el Zaragoza, en El Molinón, correspondiente la campaña 2013-14. En esta ocasión, tras ver la segunda amarilla durante una discutida acutación del árbitro Santos Pargaña.