El sportinguismo no se rinde. El duro varapalo recibido en Granada por el equipo, con un nuevo perjuicio arbitral que ha levantado las iras de jugadores y entrenador, ha unido todavía más a la afición rojiblanca, que ya piensa en el próximo partido, para el que han convocado una protesta contra las actuaciones arbitrales que han perjudicado al club rojiblanco.

Prueba de la reacción de la hinchada ante la dolorosa derrota de Granada fue la presencia de aficionados sportinguistas ayer, a la una y media de la madrugada, en el aeropuerto de Asturias para recibir a los jugadores. Hasta allí se desplazaron, por ejemplo, varios miembros de la sección de Cudillero de la peña Ultra Boys.

Además, las reacciones en redes sociales no han cesado desde que terminase el encuentro de ayer. Jugadores como Cuéllar, Luis Hernández o Sanabria denunciaron lo ocurrido y llamaron a convertir El Molinón "en una caldera" el próximo domingo. Pero también reaccionó algún exjugador, como Nacho Novo, que llegó a publicar que: "De verdad, qué asco lo de hoy (por ayer) siempre robando a un club con historia y un equipo que se deja todo en el campo; ¡puxa Sporting!".

Reacción de las peñas

Tanto la Unión de Peñas Sportinguistas (Unipes) como el colectivo "Tu fe nunca decaiga" (TFND) han emitido sendos comunicados convocando una protesta para denunciar los errores del colectivo arbitral contra el Sporting.

"En el día de ayer, en Granada se ha producido la enésima falta de respeto del colectivo arbitral con nuestro Real Sporting de Gijón. No se trata de un hecho aislado ni de una jugada puntual, se trata de un forma de arbitrar que es un constante menosprecio a nuestros jugadores y cuerpo técnico", señalan desde Unipes, que agradece a Abelardo "la defensa del Real Sporting de Gijón".

En ambos comunicados piden "al Consejo de Administración que defienda los intereses del Real Sporting de Gijón en todas las instancias oportunas, el callar ya no tiene sentido".

Además, hacen el llamamiento a la afición para "que apoye a estos jugadores y cuerpo técnico a muerte hasta el final de temporada convirtiendo El Molinón en una caldera en cada partido, y que durante el primer minuto de partido, nada más darse el pitido inicial, se pronuncie en pie con el pañuelo o bufanda en mano contra el gremio arbitral, ése que nos ha perdido respeto desde hace tiempo". Asimismo recuerdan la habitual pitada contra el consejo en el minuto 5.