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El espejo del Leicester

El actual líder de la Premier estaba hace un año a siete puntos de la salvación a falta de ocho jornadas

El espejo del Leicester

Restan diez jornadas para el final de Liga y el Sporting se encuentra con 24 puntos a dos de la salvación. Los rojiblancos solo han ganado seis partidos, y algunos de los cálculos para conseguir la permanencia apuntan a que deberá conseguir en torno a cinco victorias, o lo que es lo mismo en torno a 15 puntos sobre los 30 que quedan en juego. Unos números que parecen cuanto menos complicados de conseguir, pero que no es un objetivo imposible. Y un espejo para los rojiblancos es el Leicester, que se salvó hace un año tras sumar siete triunfos en sus ocho últimos partidos en la Premier.

El actual líder de la liga inglesa afrontó la temporada pasada como un recién ascendido. Y en la jornada 30, a ocho para el final, tocaron fondo cuando cayeron por 4-3 en su visita al Totenham. Tenían por aquel entonces solo 19 puntos y la permanencia se quedaba a siete distancia. Parecía que solo un milagro podía salvar a los "foxes" (zorros). Y esa remontada llegó con siete triunfos y un empate en las últimas ocho jornadas de Liga, seis de ellas de forma consecutiva, con 18 goles a favor y solo cuatro en contra. El único rival que en ese tramo pudo superarles fue el Chelsea, con una derrota por 1-3 en un partido que estaba aplazado y que se recuperó entre las jornadas 34ª. y 35ª. Y con ese bagaje el Leicester pasó de 19 a 41 puntos y consiguió la permanencia con una renta de seis puntos.

Las similitudes entre los "foxes" y el Sporting van más allá. Los británicos ascendieron en su segundo intento. El primer año, en la temporada 2012-2013 quedaron apeados de la promoción tras un final de infarto en Watford, en un partido que perdieron 3-1, pero que tuvieron en su mano cuando fallaron un penalti en el minuto 96, que hubiera supuesto el 2-2, les daba el pase y evitaba la prórroga, pero que atajó Almunia (portero del Watford), y que propició una contra para su rival que acabó con el 3-1 y apeando a un Leicester que conseguiría el ascenso al año siguiente. Esta situación se parece a la de un Sporting que cayó hace dos temporadas frente a Las Palmas en el play-off y que hace un año subió en el Benito Villamarín tras un gol en el último suspiro del Lugo en Girona.

Hoy, el Leicester, tras el final agónico, aspira a ganar su primera liga inglesa. Y el Sporting quiere, con un gran racha final, lograr la permanencia, y porqué no, seguir los pasos de la revelación británica.

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