El Sporting dio ayer un paso firme hacia la permanencia. Sumó tres puntos de oro en un momento de máxima necesidad, pero lo verdaderamente importante es que el equipo se reencontró a sí mismo. Ante un poderoso rival como el Atlético de Madrid, el Sporting recuperó las señas de identidad que le han traído hasta aquí. La felicidad se completó en otros campos. El Getafe no pudo el viernes ganar al Éibar en casa (1-1), y el empate ayer entre Granada y Rayo Vallecano (2-2) lo hubiera firmado cualquier sportinguista bien informado. El Sporting cierra la jornada en el penúltimo puesto de la clasificación, pero con tres equipos a un punto de distancia.

Los rojiblancos aún tienen que visitar a Levante, Las Palmas y Getafe, tres duelos con mucha miga, en los que se decidirán buena parte de las aspiraciones rojiblancas de mantener la categoría. La próxima final será en el Ciudad de Valencia. El Sporting visita al colista, que anoche caía en Riazor y con el que espera abrir una brecha definitiva. Esa misma jornada habrá otro duelo directo entre Getafe y Rayo Vallecano en el Coliseum. El Granada, por su parte, visita San Mamés.

Otra consecuencia de la victoria de ayer es que el Sporting ya no es el peor equipo de la categoría en su casa. Con estos tres puntos los rojiblancos suman 16, los mismos que el Granada y uno más que el Betis (15).

Jorge Meré, sancionado. El primer problema para Abelardo es que pierde por sanción a Jorge Meré, que ayer vio la quinta amarilla. Vranjes podría disputar su primer partido como central. Lichnovsky fue ayer uno de los descartes.