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TOMÁS HERVÁS | Extécnico del Sporting B

"Entrenamos hasta 62 futbolistas este año"

"Soy el máximo responsable, pero esta temporada no hubo ojos para planificar nada en el filial"

Tomás Hervás, ayer, en el parque fluvial del Piles. JUAN PLAZA

El pasado 4 de mayo se cumplieron dos años desde que asumiera las riendas del Sporting B, tomando el testigo de Abelardo, al que había acompañado como segundo técnico. El Pitu dejaba el filial para sustituir a José Ramón Sandoval en el primer equipo y Tomás Hervás (Ponferrada, León, 25-11-1970) abría una etapa que concluyó ayer, tras la decisión del club de destituirle a raíz de la última derrota, ante el Celta B.

-¿Le sorprendió la decisión?

-Me sorprendió por el hecho de habérmelo comunicado hoy (por ayer) y no el domingo, tras el partido, pero esto es fútbol. Estamos en una situación delicada, en puesto de promoción por la permanencia, a un punto de la salvación. Quedan seis partidos y supongo que el club ha querido dar un giro. Ojalá que ayude al equipo. Estoy convencido de que se salvarán.

-¿Quién se lo comunica?

-Nico Rodríguez. Me citó en su despacho, en Mareo, media hora antes de iniciar el entrenamiento.

-¿Qué argumentos le ofreció?

-Me transmitió la preocupación del club por la situación, porque veían que con esta dinámica no salíamos de esa zona. No hay mucho que reprochar, salvo los resultados. Estoy muy contento por cómo estaba trabajado el cuerpo técnico. Veía muchas cosas positivas pero, lo más importante, los resultados, que son los que acreditan todo, no se estaban dando. Puede que la situación del equipo sea alarmante, pero no desesperada, en cuanto a la clasificación.

-¿Se veía con fuerza para continuar?

-Claro que sí. Me veía completamente convencido de conseguir la permanencia. En especial, por cómo estaban mis jugadores. Si no viera al grupo bien, o no viera a la gente implicada, lo hubiera dicho. Además, sentía el cariño de los futbolistas.

-¿Qué ha faltado?

-Muchos pequeños detalles. Algo más de acierto en momentos puntuales, un pelín más de suerte en cuanto a decisiones arbitrales en los últimos partidos, más personalidad a la hora de afrontar partidos de casa? Han sido matices, y al final, aunque compitas bien, si no sacas resultados, se va minando todo.

-¿Lastró no haber acertado con las incorporaciones?

-Ahora no es momento de hablar de ello, pero también hay que ver cómo se venía del año pasado. No había ojos para el filial, para planificar nada, porque no se sabía nada. Si el Sporting no asciende a Primera División igual el club hubiera desaparecido. No fue el entorno ideal para planificar una plantilla. Esta temporada hemos vivido cosas muy estrambóticas. Hemos entrenado hasta 62 futbolistas en el Sporting B en lo que va de año. La plantilla no se confeccionó hasta la última semana; ya empezaba la liga y hubo cuatro fichajes. Hay cosas mejorables y pagamos por ellas. En cualquier caso, el actual equipo puede dar más. Soy el máximo responsable, no lo hemos hecho, y ésta es la consecuencia.

-¿Qué balance realiza de su etapa en el banquillo?

-He sido muy feliz. He trabajado y sufrido mucho, pero también me ha llenado; por todo lo que he aprendido, por la gente con la que he trabajado y por los futbolistas que he tenido.

-El club parece interesado en que siga en el organigrama ¿sabe dónde continuará?

-No lo sé, no hemos hablado de ello. Me encantaría seguir trabajando en el fútbol y en el Sporting, porque es mi casa. He estado en la secretaría técnica, también de segundo y primer entrenador. Creo que puedo aportar cosas.

-¿Qué labor le gustaría desempeñar?

-Entrenar me gusta mucho, pero también me gustó la etapa en la que estuve en la secretaría técnica. Me gusta ver fútbol, futbolistas y analizar equipos. Cuando dejas de jugar, que es lo más bonito, los que nos podemos seguir ganando la vida con este deporte somos unos afortunados.

-Le sustituye Isma Piñera, ¿qué me puede decir de él?

-No nos conocíamos mucho antes de esta temporada, pero estoy muy contento por todo lo que me ha aportado. Es una persona preparada, capacitada y muy trabajadora. Es un entrenador tenaz, que cuida los detalles y se va a volcar. Le deseo la mayor suerte del mundo.

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