El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol ha desestimado las alegaciones del Sporting contra la amonestación vista por Cuéllar durante en el partido frente al Sevilla. Una amarilla que el guardameta rojiblanco vio "por tirarse al suelo simulando haber sido objeto de una agresión". Un motivo por el que Competición ha decidido no sólo mantener la cartulina al emeritense, que es la cuarta esta temporada y por la que está apercibido de sanción. También ha impuesto a éste una multa de 180 euros.
El roce entre Cuéllar e Iborra en el área ha traído más consecuencias que las vistas sobre el campo. El Sporting presentó alegaciones amparándose en las imágenes que reflejan que el futbolista del Sevilla golpeó al emeritense cuando el balón no estaba en disputa. González González, árbitro del encuentro, entendió en el campo que Cuéllar había simulado la caída, algo que se ha visto respaldado por el Comité de Competición. El hecho de que se haya convertido en la cuarta cartulina que ve el extremeño esta campaña, se transforma en una amenaza añadida para Abelardo. Y es que perder por sanción a su portero titular de cara a los decisivos partidos que restan ante Éibar, Getafe y Villarreal podría significar un problema importante.
Gran espera en Barcelona
La expedición del Sporting se encontró ayer con un notable recibimiento a su llegada al hotel de concentración en Barcelona. Los encargados de recibir a lo grande a los guajes del Pitu fueron la peña Quini, de Barcelona, la recién inaugurada peña sportinguista L'Orbayu, de Tarragona y también se dio cita un integrante de la peña El León Rojiblanco, que tiene su sede en León. Se espera una gran entrada en el Camp Nou para el partido de esta noche. En las gradas está asegurada la representación rojiblanca, ya que muchos aficionados del Sporting tenían previsto realizar el viaje a la Ciudad Condal a última hora de la noche de ayer, y a primera de hoy. A todos ellos hay que sumar la gran colonia de sportinguistas que reside en Cataluña. El partido volverá a medir a dos amigos divididos por un banquillo, Abelardo y Luis Enrique. En esta ocasión, la cita será especialmente emotiva para el Pitu, que vuelve por primera vez al campo que le vio consolidarse como futbolistas, tras iniciar su carrera como entrenador.
