La ventaja del Sporting es que está acostumbrado a vivir en el alambre. Equipo y afición se saben al dedillo el protocolo de las situaciones de emergencia y ya lo han activado para buscar un pleno de nueve puntos que garantizaría la permanencia del Sporting en Primera División. Podrían bastar menos, pero es mejor no correr riesgos. El reto de sumar nueve puntos en tres partidos está sobre la mesa. En lo que coinciden todos los estamentos del club es que las opciones pasan por no perder en Getafe. Los futbolistas lanza guiños a la afición para mantener la atmósfera creada ante el Sevilla. La afición siempre responde y anuncia movilizaciones en masa para recibir al equipo en El Molinón este viernes y para arroparle en Getafe, donde se teme una encerrona con las entradas que no frenará a la Mareona.

El discurso oficial enfoca siempre al choque ante el Éibar del viernes. Otra vez el Éibar, testigo directo del ascenso rojiblanco con Preciado en una gesta que Cuéllar vivió desde la otra trinchera. Aunque se admite la necesidad de buscar el pleno, nadie quiere mirar más allá del partido ante el conjunto armero para el que Abelardo pierde a Vranjes por sanción y tiene la gran duda de Dani Ndi, que ayer trabajó en solitario y cuyo concurso queda pendiente de evolución. Alberto, Jony, Meré, Rachid y Álex Menéndez, parece que estarán disponibles.

La falta de previsión ante las rotaciones del Camp Nou hace que el Sporting haya entrado en alerta amarilla. Hay seis jugadores apercibidos de sanción por lo que, si fueran amonestados ante el Éibar, se perderían la final de Getafe. Están advertidos, con cuatro cartulinas amarillas, Sanabria, Carmona, Jony, Canella, Pablo Pérez y Cuéllar. En todo caso, ya no valen las excusas. El objetivo es el pleno de puntos.