José Fernández, "el Negro", quien fuera coordinador de la Escuela de Fútbol de Mareo durante 25 años, falleció ayer a los 79 años como consecuencia de una enfermedad coronaria que arrastraba desde el pasado verano y que le había dejado con un delicado estado de salud. El Negro dedicó toda su vida al trabajo con el fútbol base, trabajando también en equipos como La Braña o el Avilés, y durante los últimos seis años en el Gijón Industrial, hasta que las secuelas del infarto que sufrió en agosto del año pasado cuando se encontraba disfrutando del Concurso Hípico de Saltos en Las Mestas le hizo dejar a un lado su pasión: el fútbol.

La capilla ardiente con sus restos mortales está instalada en el Tanatorio de Cabueñes, donde hoy, a las 18.00 horas, tendrá lugar la celebración de la palabra y a continuación será incinerado en el mismo tanatorio. José Fernández, "el Negro", estaba casado y tenía dos hijos, tres nietos y una bisnieta. Ayer, numerosas personas vinculadas al mundo del fútbol se acercaron al tanatorio para mostrar sus condolencias a sus familiares.

Abelardo, Canella, Iván Iglesias, Ablanedo, Jaime y Villa fueron algunos de los descubrimientos en su etapa de coordinador y ojeador en el club rojiblanco. Y del periodo actual, jugadores de la primera plantilla del Sporting como Álex Barrera, Álex Menéndez, Canella, Nacho Cases o Sergio Álvarez llegaron de su mano a Mareo.

"Era un enamorado del fútbol", destaca Pepe Acebal, actual director de logística e instalaciones de Mareo y que coincidió durante más de una década con el Negro en Mareo. "Era un enamorado del fútbol, como todos los que trabajamos con la base estaba un poco chiflado por esto. Veía todos los partidos que podía el fin de semana y conocía a todos los guajes de Asturias", comenta Acebal.

Fiel a su metodología

Los últimos seis años los pasó trabajando en Gijón Industrial con la cantera. "No fallaba ninguna tarde, de seis a nueve siempre estaba aquí", recuerda Floro, director deportivo del club fabril. "Seguía la misma metodología que cuando estaba en Mareo, aunque aquí no tenía las mismas facilidades y medios", relata una de las personas con las que más trabajó en los últimos años José Fernández, "el Negro".

Pepe Acebal destaca su "constancia" como la principal virtud que le hizo permanecer durante tantos años seguidos en la escuela de fútbol rojiblanca. "Se ganó la confianza de todos los directores deportivos de la época, ya fuese Miguel Montes, García Cuervo, Llaneza o Solís", explica.

En el campo de El Frontón, con la cantera del Gijón Industrial pasó sus últimos momentos dedicados al deporte. Allí mostró, para lo bueno y para lo malo, la personalidad que le caracterizó siempre. "Nunca paraba de contar anécdotas y era muy cordial. Pero también estaba riñendo con todo el mundo todo el día, era un poco cascarrabias en ese aspecto", recuerda con una sonrisa Floro. "Decía siempre que la juventud de ahora no hacen las cosas como en su época", añade.