La posibilidad de un descenso, además de un perjuicio deportivo evidente, causa también un daño económico importante. Aunque en todo el club no se contempla más resultado que la victoria en Getafe, se maneja una estimación de lo que supondría desde el punto de vista financiero perder la categoría. En total, se estima que el Sporting dejaría de percibir en torno a 25 millones de euros durante la primera temporada en Segunda División. La situación económica no sería buena y se frenaría la importante reducción de deuda que se ha realizado esta temporada, especialmente con la Agencia Tributaria, pero el escenario no tendría nada que ver con el de hace un año.

No parece exagerado decir que el Sporting sigue vivo gracias a los guajes de Abelardo y a su inesperado ascenso de categoría. El club rojiblanco logró dar el salto en un momento propicio, en el que se aprobó el Real Decreto Ley que regula un nuevo reparto de los derechos de televisión. El regreso a Segunda no comprometería la supervivencia del club y no se espera que haya problemas de tesorería. Las previsiones apuntan a que el Sporting podría volver a fichar sin más restricciones que la propia austeridad económica marcada por el sus dirigentes. El objetivo de la planificación deportiva pasaría por un reestructuración de la plantilla, pero evitando los traspasos de futbolistas que sean importantes para Abelardo, incluso en Segunda.

En cuanto a la reducción de ingresos, la principal partida sería la de los derechos de televisión que pasarían de 39 a 9 millones de euros. El Sporting ingresaría también el fondo de compensación al descenso que supone otros nueve millones, que irían directamente a liquidar uno de los dos préstamos pedidos por el máximo accionista, Javier Fernández, esta temporada para afrontar los pagos a Hacienda y reducir deuda. Otros seis millones se dejarían de ingresar en conceptos como abonados, taquillas, tiendas o publicidad. En lo económico, el próximo punto caliente será diciembre de 2017.