Dentro de la gran guerra que es una temporada de fútbol, hay muchas pequeñas batallas que son importantes para quienes luchan en ellas. La principal, a la que sólo pueden optar tres equipos a día de hoy en el fútbol español, es la pelea por el título. Para el resto, el éxito es un pasaporte europeo o una permanencia. Existen también las batallas individuales, que en cierta medida son colectivas porque se consiguen entre todos, y que son vitales para sus protagonista. Un buen ejemplo es el goleador del Betis Rubén Castro quien necesita marcarle al menos un gol al Getafe para superar a Aduriz y convertir en ganador del trofeo "Zarra", que distingue al mejor artillero español de la temporada.

Rubén Castro y Aduriz llegan a la última jornada empatados de la temporada con 18 goles cada uno. El delantero canario del Betis tiene la oportunidad de asegurarse el trofeo, ya que el delantero vasco del Athletic es baja para la última jornada. En todo caso, Rubén Castro no se puede relajar. El delantero del Éibar Borja Bastón y el del Deportivo de La Coruña Lucas Pérez están a un solo gol de alcanzarle. El Eibar cierra la temporada con una intrascendente visita al Espanyol que puede ser propicia para el goleador armero. Más complicado lo tiene Lucas Pérez. El Deportivo de La Coruña, que no se juega nada, recibe al Real Madrid en un partido clave en la pelea por el título.

Rubén Castro ya ganó la temporada pasada el trofeo Zarra de Segunda División después de marcar 32 goles en una temporada. El canario es además el máximo goleador histórico del Betis con 133 tantos.

El delantero canario es el futbolista con mayor influencia en su equipo. A pesar de tener un goleador de la talla de Rubén Castro, el Betis es el equipo menos realizador de la categoría con sólo 32 goles marcados por los verdiblancos. Rubén Castro firmó 18 de ellos, lo que supone que el canario anotó el 56,25% de los goles de su equipo.

El choque ante el Getafe será también el partido que cierre la etapa de Juan Merino al frente del conjunto verdiblanco, que hoy mismo tiene previsto presentar a Poyet como entrenador verdiblanco para las dos próximas temporadas. Merino querrá despedirse con una victoria ante su público, después de haber cumplido con nota el objetivo para el que dio el salto desde el filial al primer equipo.

Será un partido de despedidas desde el punto de vista bético. Todo apunta a que el otro gran delantero de la plantilla, Jorge Molina, podría dejar el club a final de temporada. A cambio, el Betis tiene las bajas de Adán y de Cejudo, ambos sancionados.

Son pequeñas batallas que pueden influir en la guerra por la permanencia. Al Sporting le ha surgido un aliado imprevisto. Un delantero que siembra el pánico entre las defensas rivales y que tiene un gran objetivo por el que luchar.