Un día después de completar la gesta de la permanencia, Abelardo hace balance de la temporada recién concluida, que considera "más dura que la del ascenso". El técnico ya mira de reojo al próximo curso y anuncia que "el objetivo tiene que ser el de salvarse antes". LA NUEVA ESPAÑA publicará mañana una amplia entrevista con el principal artífice de la permanencia del Sporting de Gijón.

Abelardo hace estas declaraciones en Mareo apenas 24 horas después de lograr la salvación del club. "Este equipo merece permanecer en Primera", aseguró Abelardo al poco de finalizar el partido ante el Villarreal, tras ser recibido entre aplausos al entrar en sala de prensa con una sonrisa y cara de cansancio tras el enorme sufrimiento de una temporada larga. "Es una alegría inmensa lo que siento. Mi deseo es seguir aquí, siento este club como nadie", subrayó.

El Pitu se mostró exhausto tras la finalización del partido. "Ha sido mucho más sufrido este año que el pasado; estoy muy cansado mentalmente. Han sido dos años durísimos, y ahora vamos a celebrarlo", indicó, antes de dar méritos, una vez, como ha hecho todo el año, a su plantilla: "Es un grupo muy bueno, muy humano y muy del Sporting. Valoramos muchísimo seguir en Primera porque queremos mucho a este club".

En los últimos instantes, Abelardo se emocionó, afloraron las lágrimas en su ojos, y comenzó a disfrutar desde ese momento de una permanencia épica. "Ahora mi objetivo es beber cerveza y sidra y lo que haga falta", bromeó el técnico rojiblanco, que recordó además los 24 puntos que sumó el equipo durante la segunda vuelta para alcanzar la salvación: "Ha sido espectacular, es una puntuación enorme".

Aunque ayer era día para festejar, el Pitu también recalcó que conseguir el objetivo un año más debe servir para sentar las bases del futuro del club: "Tengo que ir creciendo poco a poco y hacer grande de nuevo al Sporting". Y añadió que la próxima temporada afrontarán una situación de la que no había podido disfrutar esta ño como es fichar, ya que finaliza la sanción impuesta por la Liga al club. "No voy a saber fichar", bromeó antes de añadir que "ahora la clave será acertar".

Abelardo tuvo una dedicatoria especial para Jony, autor del primer tanto del partido: "Es el jugador más determinante que hemos tenido en ataque en estos dos años. Se equivoca, le meto mil broncas, reñimos, pero es un jugador fundamental en este Sporting". Y dejó entrever que el de Cangas del Narcea no seguirá la próxima temporada, ya que su futuro apunta a Málaga: "Vamos ver lo que pasa, no sé si irá o no, yo lo sé, pero es muy difícil encontrar un futbolista como Jony con su verticalidad y rendimiento. Me alegro por su profesionalidad, porque lo ha pasado mal, ha estado ahí cada partido y rindió a un nivel increíble, y no es fácil, porque a partir de diciembre y enero lo pasó mal, y aún así ha estado a pie de cañón".

El Molinón presentó ayer una de las mejores entradas de la temporada, en un partido rodeado de un gran ambiente. El Pitu sintió el calor de la afición desde el comienzo, e insistió en que la "la afición es increíble, es una pasada lo que tenemos aquí, no lo he vivido en ninguna parte, y eso que he tenido la suerte de jugar en el Barcelona", y añadió que en "lo que hay aquí en Gijón es impagable. Si hay jugadores que son de fuera y lo disfrutan, imagínate yo que soy de Gijón. Es una satisfacción terrible para mí que los aficionados se vayan felices para casa con la permanencia".

La plantilla ha sabido sobreponerse a las adversidades para conseguir el objetivo de seguir en Primera. El Pitu explica que "los guajes han crecido muchísimo y han adelantado muchos pasos. Cuando cogí el equipo, estábamos en Segunda. Este equipo necesitaba tres o cuatro años para crecer, por eso creo que es impresionante lo que han hecho".

También recordó el Pitu a Sergio, autor del segundo gol, y también el jugador que logró perforar la meta del Getafe hace una semana. "Es otro ejemplo de lo que es este club, otro ejemplo espectacular. Hace cuatro días estaba apartado, no servía ni para entrenar con el primer equipo y ha vuelto a su nivel. Es un chico perseverante, se lo ha ganado a pulso, lo subí del filial y era débil, y ahora es un ejemplo. Es el típico futbolista que debe estar muchos años en el Sporting junto a gente como Meré, Lora o Pichu".