Muchos recuerdan todavía la voltereta de Iñaki Tejada para liberar toda la tensión sobre el césped del Benito Villamarín hace un año. Ayer volvió a sufrir como en Sevilla, y sus saltos de alegría en la zona técnica con el segundo gol fueron uno de los momentos también destacados. "La clave del éxito es que somos personas y corrientes, que somos y queremos al Sporting, y que luchamos y trabajamos por el club día a día, con nuestras armas e ilusión, y con nuestra forma de ser para remar contra viento y marea", destacó el segundo entrenador rojiblanco. "Lo único que recuerdo es que en el banquillo estábamos todos deseando que acabase lo de Sevilla", concluyó.