Un año después, el Betis volvió a jugar para el Sporting. Aunque no se jugaba nada, el equipo sevillano puso tanto interés como el Getafe, que se lo jugaba todo. El partido, y por tanto la permanencia del Sporting, se decidió en dos jugadas separadas por dos minutos. En el 53 el portero bético, Javi Giménez, salvó un remate a bocajarro de de Scepovic. Y a continuación, el argentino Pezzella cabeceó magníficamente una falta lanzada por Joaquín. El gol descompuso a un Getafe que pareció superado por la responsabilidad y al que remató el árbitro, Gil Manzano, con un penalti inexistente.

Desde la alineación, el Betis dio la impresión de que iba en serio. Salvo el cambio en la portería, Javi Giménez por Adán, el "once" de Merino era perfectamente reconocible. Empezó dubitativo, pero a la vista de que el Getafe no acababa de arrancar se fue entonando, amparado en la potencia de NDiaye y en la calidad de Ceballos. Los centrales estuvieron atentos, salvo en un centro de Sarabia que Scepovic cabeceó muy cerca del poste. En el minuto 34 llegó la primera clara del Betis, en una llegada de Jorge Molina salvada por Guaita, seguida por un penalti de Pereira, por una mano clara, ignorada por el árbitro y su ayudante.

La segunda parte no anunció nada bueno para el Betis, ya que Vargas se quedó en el vestuario y su puesto en el lateral izquierdo lo ocupó N´Diaye. Como, además, el Getafe salió con otra actitud, los corazones sportinguistas latieron más fuerte durante diez interminables minutos. Una contra de Pedro León, el mejor de los madrileños, acabó con Scepovic citado con Giménez, que sacó milagrosamente el remate. A partir de ahí todo rodó a favor de los intereses del Sporting. El gol de Pezzella, el desquiciamiento del Getafe, el penalti inventado por Gil Manzano, la expulsión de Emi y una recta final de fiesta en el Villamarín, que ni siquiera el golazo de Medrán puso en peligro. Por un momento, alguien podría haber imaginado que el verdiblanco de las gradas había virado en rojo. A mil kilómetros de distancia se podía imaginar un "Viva el Betis manque gane".