Tras las despedidas de Luis Hernández y Jony, ayer le llegó el turno a Omar Mascarell. El centrocampista canario cedido por el Real Madrid se unió a la moda de las despedidas a través de una carta en redes sociales, en la que da las gracias a los compañeros, al cuerpo técnico y a la afición del Sporting. Mascarell cierra su etapa en Gijón tras jugar 26 partidos, 20 de ellos como titular, y disfrutar 1.768 minutos.

Aunque no marcó ningún tanto, lo rozó en Granada, con un fuerte disparo desde fuera del área que se estrelló en el travesaño y que aprovechó para marcar en el rechace Tony Sanabria, pero Estrada Fernández decretó de forma errónea que era fuera de juego, cuando el partido empatado sin goles, lo que provocó también que Abelardo explotase al finalizar el partido.

Mascarell llegó cedido al Sporting desde el Real Madrid. Aunque tuvo la confianza de Abelardo, e incluso durante una fase de la temporada el Pitu solicitó la opción de estudiar su fichaje, finalmente regresará a Madrid ya que en el conjunto rojiblanco desechó su posible continuidad.

El centrocampista canario fue una de las piezas importantes de Abelardo durante el curso, pero se perdió el tramo final de Liga por una pubalgia, aún así desde el cuerpo técnico valoran positivamente su rendimiento en el Sporting, pese a que desde el primer día estuvo cuestionado por un sector de la grada.

En su carta de despedida Mascarell define "como un placer" su pertenencia a "este gran grupo humano" y asegura que se lleva "grandes amistades". Al cuerpo técnico le agradece que le hayan hecho "sentir importante dentro del club" y haberle permitido "disfrutar de este gran año en Primera División". Por último, da las gracias "por todo" a "este pedazo de afición, que nos ha llevado en volandas hacia un objetivo que no era nada fácil".