La asamblea general de la Liga sirvió para avanzar, entre otros aspectos, en temas relacionados con el tope salarial al que deben acogerse los clubes de Primera División. El Sporting lleva semanas trabajando sobre un horizonte centrado en los 20 millones de euros. Una cifra estimada, ya que el tope salarial queda concretado, oficialmente, al cierre del mercado. En esta partida se incluyen los salarios de jugadores y cuerpo técnico de primer y segundo equipo, así como primas individuales y colectivas, aspectos que, en algunos casos, están todavía por definir. El ejemplo son casos como la renovación, o no, de Bernardo, o los acuerdos a los que se llegarán con la decena de incorporaciones que se esperan. Además, el consejo de administración está pendiente de concretar ingresos añadidos a los de la televisión, principalmente, a través de acuerdos publicitarios.

El Sporting pasará de los 14,6 millones de euros en los que quedó fijado, la pasada temporada, el tope salarial, a una cantidad que podría superar, ligeramente, los 20 millones de euros. Esta última cifra se obtiene de la diferencia entre los ingresos de la entidad y sus gastos de estructura. Un aspecto determinante a la hora de calcular el margen disponible para los sueldos. En este punto, el club cuenta con una horquilla más amplia que la del año pasado, lo que ha llevado a que pueda casi duplicarse el dinero destinado a salarios, tal y como desveló Javier Fernández tras la asamblea de la Liga. En todo caso, hasta el final de verano no se manejarán cifras exactas dentro de un presupuesto de los más altos en los últimos años gracias a la televisión.