El Sporting prepara el que se convertirá en el presupuesto más alto en los algo más de 110 años de historia del club. El nuevo reparto televisivo es el causante de que se haya disparado la previsión de ingresos para la próxima campaña, la 2016-17. El consejo de administración ya ha estimado que recibirá entre 38 y 40 millones de euros, solamente, en la venta de derechos televisivos. A falta de que se cierren otras vías de ingreso, como pueden ser las relacionadas con patrocinadores, quinielas y número de abonados, entre otros, se valora que los ingresos totales estarán en torno a los 50 millones de euros, cifra que incluso podría llegar a superarse ligeramente. Ante este horizonte, lo que es seguro es que se mejorará ampliamente el último récord presupuestario, el de la campaña que acaba de terminar, la 2015-16, en el que se presupuestaron 39 millones de euros, de los cuales 28 llegaron a través de la televisión.

El Sporting, y la gran mayoría de clubes de Primera División, caminan hacia los mayores números de su historia en cuanto a la partida presupuestaria. El crecimiento del pastel televisivo repercute en un mayor movimiento de ingresos que volverán a convertirse en apoyo fundamental para aquellos que arrastran deuda. Es el caso del conjunto rojiblanco, que tiene tres compromisos importantes en el 2016. Dos de ellos, inmediatos.

El club tiene pendiente acabar de afrontar el pago de los dos préstamos que suscribió con Bravo Capital, por valor de unos 10 millones de euros, cada uno. El primero expira a 30 junio, está avalado por los derechos de televisión, y del que queda un solo pago, que no llega al 10%. El segundo, que se cifra, exactamente, en 9,9 millones de euros, y tenía como garantía el fondo de compensación del descenso, expira a 30 de julio, y es el que se pretende reestructurar tras haber logrado la salvación. El Sporting se encuentra negociando la refinanciación de esta cantidad para poder distribuir el pago a lo largo de la próxima temporada. Una fórmula que da más margen de maniobra, pero que podría traer nuevos intereses. En todo caso, el club parece dispuesto a asumir un nuevo calendario de pagos para este caso, ya sea acordándolo directamente con Bravo Capital, o a través de otra firma financiera. Esta última solución parece que es la que cuenta con más opciones.

El tercer pago que el Sporting abordará a lo largo de este año es el fijado por el consejo de administración como la rúbrica del fin de las relaciones con Doyen. El acuerdo para la resolución contractual entre ambas entidades contemplaba que, en caso de seguir en Primera, no se giraría ningún interés por el aplazamiento de la deuda pactada de 3,3 millones de euros. A la firma de este acuerdo, el Sporting ya se hizo cargo de 500.000 euros, por lo que restan todavía 2,8 millones de euros. El 15 de diciembre de este año es la fecha establecida para dar carpetazo a la vinculación con Doyen y liquidar otra deuda. El control económico de la Liga también obliga al Sporting a cumplir con un rigor en lo económico que faltó en la anterior etapa en Primera. Javier Fernández se ha puesto al frente del área financiera y advirtió en Villarreal que el propósito es marcarse objetivo austeros, reduciendo la euforia por el incremento del nuevo reparto televisivo. El club, que ya conoce la cantidad exacta que le corresponde por televisión en la 2015-16, tiene previsto no agotar el límite del tope salarial, aunque la partida para sueldos también será una de las más altas de los últimos años.