Un campamento, con fútbol, pero para disfrutar de otras actividades como escalada, tiro con arco, senderismo o gymkhanas. Ese es el espíritu de la octava edición del campamento de fútbol Jesús Uribe, dirigido por el entrenador Josu Uribe. "Se hacen muchas cosas más allá del fútbol. Se busca que el niño tengan sus horas para desconectar de todo lo que es el fútbol y realizar un montón de actividades", destaca su director.

La actividad, que se desarrollará del 1 al 12 de julio, tiene un límite de 90 plazas, de las que unas 60 ya están cubiertas. El cierre del plazo para inscribirse será el día 15 de junio. Y la actividad, principalmente, se desarrollará en el camping de Deva entre las 9.30 y las 19.00 horas.

"Cada jornada los participantes tienen actividad diferentes para poder desconectar", resalta Josu Uribe, que resalta la necesidad de establecer complementos al fútbol: "El niño está todo el año jugando al fútbol, y no se le puede apuntar a que siga jugando todo el verano".

Los precios para los participantes van desde los 200 a los 615 euros, en función del tiempo de duración de la estancia y si los niños también se quedan a dormir en las cabañas del camping de Deva.

Uno de los platos fuertes será la "Fiesta de la espuma", que se desarrollará el martes 12 de julio a las 18.00 horas, para poner el cierre a un campamento que también tendrá pruebas de orientación o excursiones por la Senda de Peñafrancia y La Ñora. Además también se ofrecerán cursos de inglés que se situarán en torno a la actividad futbolística.

Pero además, en los doce días que durará la actividad, también habrá distintas charlas educativas. Este año los protagonistas serán Joaquín Valdés, psicólogo del Barcelona y ex de la Roma; el doctor Cadórniga, que hablará sobre nutrición; y César Muñiz Fernández, que analizará algunos aspectos del arbitraje junto a los participantes.

Esta campamento de verano se enmarca como un complemento al trabajo realizado en los últimos 22 años por la Escuela de Fútbol Jesús Uribe, que en la última temporada ha contado con 180 jugadores y 14 equipos, diez de ellos federados en fútbol sala más los dos alevines, el infantil y el cadete. "Estamos en un buen momento y muy contentos. El año que viene además tendremos un juvenil", resalta Uribe, que solo pone una pega: "El problema es el de todos los años, que a estas alturas vienen los equipos grandes a llevarse a los jugadores que destacaron en nuestra escuela en la temporada que acaba de finalizar, y cada vienen por niños más pequeños".