Trece exjugadores, de diferentes épocas y etapas, eligen a su once ideal del Sporting. Una decisión complicada para muchos de ellos, por haber compartido vestuarios con un montón de brillantes jugadores y por intentar plasmar varias generaciones en un solo once. Algunos como Jiménez, Redondo, Joaquín, Churruca, Monchu o Iñaki Erana prefirieron no decantarse por una alineación ante la solicitud de este periódico. Otros como Alonso Miluca eligieron al equipo de un año concreto, como su Sporting de inicios de los sesenta, con Cobo, Alonso Miluca, Florín, Uribe, Puente, Juan Eraña, Montes, Biempica, Novoa, Pocholo y Amengual bajo las órdenes de Molinuevo.

Pero la gran mayoría combinaron jugadores de distintas generaciones, aunque haciendo hincapié especial en sus momentos como jugadores del Sporting. Así, veteranos como Puente incluyen a Florín en el eje de la zaga en su formación, y otro como Echevarría introducen en su alineación histórica del Sporting a Germán, Molunucu, José Manuel, Pocholo o Dindurra bajo la batuta de Jesús Barrio.

Pero para prácticamente todos ellos hay una piezas indiscutible en su formación: Quini. Otros como Joaquín, Cundi o Maceda también tienen un respaldo importante, pero no tanto como El Brujo, que recibió doce votos sobre trece posibles en esta categoría.

La portería es uno de los puestos más discutidos, con un reparto equilibrado entre Ablanedo y Castro, como bien quiso recalcar Claudio, exguardamente del club, que finalmente se decantó por el hermano de Quini tras meditarlo muchas horas, en una de sus decisiones más complicadas-

Que fuesen jugadores de diferentes generaciones sirvió también para que algunos comoPablo Álvarez recordasen jugadores más cercanos en el tiempo como José Ángel o Juanele, o que Tati incluyese en su once ideal a Jaime, el autor del famoso gol del Sporting al Milán en Copa de la UEFA. Y para que la variedad de entrenadores fuese muy amplia, con votos para ocho entrenadores diferentes: Abelardo, Novoa, Vicente Miera, Carriega, Molinuevo, Bert Jacobs, Jesús Barrio y Marcelino.

En el centro del campo aparecen jugadores como Tati Valdés, Iordanov o Alberto, y en el ataque salen mencionados históricos como Morán o Churruca.

Trece once desde dentro del vestuario, de trece futbolistas de todas las épocas, ante una de sus decisiones más complicadas: quedarse con solo once jugadores de la historia del club, y elegir entre muchos de sus antiguos compañeros de equipo.