Podría decirse aquello de que con Maceda empezó todo. El rubio de Sagunto (Valencia), de 1,89 metros de altura, era de uno de sus defensas que hacía de su cuerpo una virtud. Sabía aprovechar su altura para defender y para golear. Quizás un perfil parecido al que se puede encontrar hoy con Piqué, el primer goleador de España en la Eurocopa. Maceda llegó al Sporting en la temporada 1976-77, consiguió el ascenso a Primera y se mantuvo durante nueve temporadas al máximo nivel en Gijón hasta que fue fichado por el Madrid. Antonio Maceda es el defensa con más votos en el once ideal de LA NUEVA ESPAÑA.
Creció en el conjunto del Acero valenciano y formó parte de la época dorada del Sporting. Maceda recibió 85 votos entre los exjugadores, técnicos, directivos y aficionados del Sporting que participaron en la encuesta de este periódico. En ese once ideal hipotético formaría pareja en la zaga junto a Abelardo, un jugador con el que no coincidió por poco, ya que Maceda acabó siendo traspasado al Madrid en 1985 por 60 millones de las antiguas pesetas.
En sus nueve temporadas en Gijón, de 1976 a 1985, jugó 212 partidos y marcó 20 goles. Sus temporadas más productivas fueron la 82-83 y la 83-84 con cinco tantos en cada una de ellas.
Un defensa que destacó por su buena colocación y anticipación, para la que tenía un especial sentido. Su altura le hacía dominar el juego aéreo tanto en defensa como en ataque. Si había una acción a balón parado, había también un peligro para el rival del Sporting si subía rematar Maceda.
En Gijón defendió la camiseta rojiblanca en 212 partidos, siendo indiscutible en sus últimas cinco temporadas, con una treintena de partidos cada una de ellas, y formado pareja en el eje de la zaga con Jiménez, en sus años de máximo esplendor, y también con Mino en su última temporada en Gijón. En su primera temporada José Manuel era un fijo en el centro de la zaga y después la pareja integrada por Rezza y Doria eran los que tenían la posición fija, por lo que Maceda tardó en hacerse un fijo en la zaga hasta su quinta temporada en Gijón.
En el Sporting formó parte de la plantilla que jugó las tres primeras Copas de la UEFA de la historia del club. En la primera de ellas fue titular ante Torino y Estrella Roja, en la segunda participación europea no tuvo minutos, y al año siguiente volvió a jugar en Europa ante el Bohemians.
En 1985 cambió de aires y puso rumbo a Madrid, donde estuvo cuatro temporadas, pero apenas tuvo minutos. Las lesiones impidieron que pudiesen culminar de forma brillante una gran trayectoria, en la que también destacó su paso por la Selección. Maceda fue uno de los autores de los goles del 12-1 a Malta y anotó el tanto a Alemania que permitió a España clasificarse para la final de la Eurocopa 1984.
Un central que dejó huella, y que tuvo la suerte de formar parte de una gran generación de futbolistas, y en una gran defensa junto a Redondo, Jiménez y Cundi. Maceda regresó más adelante a Gijón, en su etapa como entrenador, en dos etapas diferentes, con once partidos en la 1997-98 y en la temporada 2002-2003, la última de David Villa en Gijón, un fijo para Maceda como entrenador, y en el que ahora coincidiría en el terreno de juego once histórico ideal junto con Ablanedo, Redondo, Abelardo, Cundi, Joaquín, Luis Enrique, Mesa, Ferrero y Quini.
En www.lne.es se encuentra abierta una encuesta para que los lectores puedan votar cada día un puesto diferente en el once ideal del Sporting
