Su paso por el Sporting no fue tan largo como las 17 temporadas de Cundi y Ablanedo, o las 16 de Joaquín. Pero el Pitu dejó huella en sus cinco temporadas en Gijón. Un defensa serio, solvente, con buena colocación, dominio del juego aéreo y además tenía gol. Unas virtudes que, sumado a que solo tenía 24 años y una experiencia de 179 partidos en Primera, provocaron que el Barcelona acometiese el fichaje de Abelardo (Gijón, 1970).

El actual técnico del conjunto rojiblanco forma la pareja ideal de centrales de la historia del club para los directivos, técnicos, exjugdores, aficionados y personas vinculadas con el Sporting que formaron parte de la encuesta de LA NUEVA ESPAÑA. "Para mí supone un gran orgullo poder estar al lado de grandísmos jugadores que lo han sido todo en el Sporting", señala un Abelardo que comparte once con Ablanedo, Redondo, Maceda, Cundi, Joaquín, Mesa, Luis Enrique, Villa y Quini y Ferrero.

Su paso por el Sporting como jugador tuvo lugar entre1989 y 1994, con 179 partidos y 13 goles a sus espaldas. El Pitu recibió 65 votos entre los encuestados por este periódico, solo superado por dos defensas, Maceda y Cundi. Abelardo, pese a estar solo cuatro temporadas, destacó por su contribución ofensiva y su acierto goleador, con 13 tantos entre las cinco temporadas, siendo su temporada más productiva la 1993-1994, la última que estuvo en Gijón, con cinco goles.

El Pitu debutó con el primer equipo del Sporting el 3 de septiembre de 1989 en el Santiago Bernábeu, cuando Chuchi Aranguren le sacó de extremo izquierdo para cubrir a Michel. "Es sin duda mi mejor con el Sporting, el día que debuté en el Bernabéu", recuerda el Pitu, que explica lo que significó aquel día: "Vestir la camiseta del Sporting fue un sueño hecho realidad".

Abelardo formó parte de la última plantilla del Sporting que logró la clasificación para disputar la Copa de la UEFA. En la temporada 1991-1992 el Steaua de Bucarest de Rumanía eliminó a un conjunto rojiblanco que había dejado anteriormente en el camino al Partizán de Belgrado. Aquel equipo de la 1990-1991 que logró la clasifiación para jugar en Europa, entrenado por Ciriaco Cano, era también un bloque de guajes con Abelardo, Luis Enrique, Manjarín, Óscar o Arturo. Una situación muy parecida a la del Sporting de los guajes con Abelardo como técnico en las dos últimas temporadas, que logró un ascenso y una permanencia milagrosas contra todo pronóstico.

Después de marchar de Gijón, Abelardo puso rumbo a Barcelona, donde jugó ocho temporadas, y entrenó a las órdenes de Johan Cruyff. Su último año en el fútbol, antes de retirarse, lo pasó en el Alavés. Y tras dejar el fútbol inició una trayectoria en los banquillos por la cantera del Sporting, en dos etapas distintos, y un paso intermedio por el Candás y Tuilla, de Tercera, antes de regresar al filial y entrenar al primer equipo.

El central idóneo para los sportinguistas, junto a Maceda, va ahora también en proyecto de ser uno de los mejores entrenadores, un puesto que ahora ocupa Vicente Miera, pero para el que Abelardo recibió también ocho votos, solo superado por Miera, Novoa y Preciado.

En www.lne.es se encuentra abierta una encuesta para que los lectores puedan votar cada día un puesto diferente en el once ideal del Sporting