"Hay ganas de que empiece lo bueno". Roberto Canella sólo piensa en volver a calzarse las botas y empezar a pelear por un puesto en el nuevo proyecto del Sporting. El capitán del conjunto rojiblanco volverá a ejercer como el futbolista con mayor experiencia del vestuario rojiblanco, ya que sumará su novena temporada como miembro del primer equipo. Sólo su salida al Deportivo de La Coruña, en condición de cedido, durante la 2014-15, ha interrumpido un idilio que se extenderá, al menos, hasta 2019, fecha en la que expira su contrato. "Iniciamos una temporada ilusionante", reconoce el futbolista, que ha dedicado parte de sus vacaciones al campus que lleva su nombre y se celebra, desde hace seis años, en su Pola de Laviana natal.

"Aquí hay herederos para todas las posiciones del campo. A ver si tienen suerte, salen adelante y pueden jugar en Primera División", afirma Canella, mientras observa la evolución de los 70 niños que han tomado parte en la sexta edición del campus que, bajo su nombre, organiza el Alcava en Las Tolvas. Una iniciativa concluyó el pasado fin de semana. "Es muy buen profe", comentan algunos de los alumnos, que han tenido la oportunidad de compartir terreno de juego con más futbolistas del Sporting que han acudido a la llamada de su capitán. Son los casos de Meré, Nacho Cases o Sergio Álvarez, parte de la columna vertebral del equipo.

"El trabajo importante lo hacen el director del campus (Guillermo Fernández Buelga, "Ledia") y los monitores. Yo sólo vengo a jugar un poco con los nenos", explica Canella, que no tarde en ser reclamado para sumarse a las actividades que realizan los niños. "Alguno ya me ha hecho un caño. Estos matan a uno", bromea sin ocultar la satisfacción de poder colaborar con las jóvenes promesas de Pola de Laviana. "Lo importante es que lo pasen bien. Da gusto poder compartir parte de las vacaciones con ellos", asegura.

Canella exhibe el mismo tipo fino con el que despidió la campaña, un aspecto importante dado que, este verano, los futbolistas del Sporting han contado con un periodo más largo de vacaciones en comparación con los últimos años. "Nunca había tenido más de mes y medio de descanso. He cumplido con los deberes que nos ha puesto Gerardo (preparador físico) y hay ganas comenzar con el trabajo duro de pretemporada", señala. "De lo deportivo ya hablamos más cuando volvamos a Mareo", añade, consciente de que, como en los últimos veranos, se especulará con su posible salida. En el club nadie le ha dicho, de momento, que tenga que pensar en ello. Canella asume la competencia y el reto de seguir sumando años y éxitos a su etapa como rojiblanco.