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Fernando Losada Sánchez | Consejero del Sporting

"La publicidad en nuestra camiseta se valora en más de un millón"

"China es la vía principal para buscar patrocinadores y para crear escuelas del Sporting en forma de franquicia"

Fernando Losada, en la redacción de Gijón de LA NUEVA ESPAÑA durante la entrevista. ÁNGEL GONZÁLEZ

Ha regresado al Sporting año y medio después de que optara por abandonar el cargo de asesor externo. Fernando Losada Sánchez (Gijón, 1971), hombre de dilatada trayectoria en el mundo de la comunicación y el marketing y ahora consejero del club rojiblanco, afirma haber vuelto con las mismas ideas y energía para profesionalizar el Sporting de la mano de Javier Fernández, con quien asegura haber compartido siempre la forma de construir el futuro de la entidad.

-¿Qué viene a aportar Fernando Losada al Sporting?

-Ilusión, trabajo e ideas, que es para lo que me ha llamado Javier (Fernández). Me ha pedido que sea sincero, intente ser lo más objetivo posible en las decisiones e intente aportar cosas nuevas para mejorar. Quedan muchas cosas por hacer en la línea de modernizar el club.

-¿Qué ideas ha propuesto?

-El Sporting es de sus aficionados, por supuesto, pero también es una marca, con muchos atributos, como la empatía que tiene en toda España. Una empatía que debemos reflejar también fuera. Tenemos que crear como si fuera un producto Sporting, que funcione eficazmente, eficientemente y profesionalmente. Para ello, hay que dotar de buenos profesionales al club, mejorar los procedimientos y la gestión interna, mejorar la comunicación exterior. En definitiva, que el club crezca.

-¿Qué pasos hay que seguir para hacer crecer el "producto Sporting" más allá de trabajando bien?

-Tenemos que crecer en la filosofía de club con escuela de fútbol. Mareo es una apuesta, pero la mejora y dotación de infraestructuras que no tienen las instalaciones es fundamental para seguir ahondando en nuestra estructura de club de cantera. Por otra parte, está la idea de lanzar nuestra marca al exterior. Y también que demos el paso en el que el club se vea funcionando como una empresa que, realmente, es lo que es. Es una empresa diferente, pero es una empresa que debemos gestionar de la mejor forma posible.

-¿Cómo pretenden hacer crecer la marca Sporting en el extranjero?

-Datos de un estudio de impacto mediático realizado por la Liga la temporada pasada nos reflejan que el Sporting ha tenido 1.700 retransmisiones deportivas en el mundo. Eso supone que un partido como el Sporting-Real Madrid fue visto en 120 países. Es más, a nosotros nos dan 170 horas de visibilidad internacional. Eso hace que estemos en un escaparate muy bueno para vender el producto Sporting. Ese estudio se hizo para justificar a los patrocinadores de los equipos de fútbol sus inversiones publicitarias. En el caso del Sporting, esos datos suponen que el patrocinador principal de nuestra camiseta (el ubicado en la parte frontal de la camiseta), estaría valorado, en impactos publicitarios, por encima del millón de euros. El resto de espacios, como la parte trasera o el pantalón, por ejemplo, tiene también unas estimaciones económicas que nosotros tenemos que conseguir vender. El estudio de la Liga se convierte en un aval a la hora de negociar.

-¿Se ha avanzado en la búsqueda de nuevos patrocinadores?

-Ahora ya no sólo nos centramos en patrocinadores regionales o nacionales, que ya conocemos, sino en los extranjeros. La vía de China es la principal. Fundamentalmente porque es el segundo país que más fútbol español ve. El primero es España, el segundo, China, y el tercero, Hong Kong. Ahí es donde queremos colocarnos, a través de agencias internacionales que son las que mueven las marcas. No sólo desde el punto de vista de patrocinio de la camiseta, o de búsqueda de nombre para el estadio, por poner un ejemplo, sino también para ideas como hacer escuelas de fútbol nuestras en otros países. Es decir, escuelas permanentes a través de un modelo de gestión de franquicia, fundamentalmente, en China.

-¿Hay alguna negociación abierta?

-Sí. Hay patrocinadores que ya se han reunido con Javier Martínez y Carlos Barcia. Tenemos comunicación con varias firmas que están dispuestas a entrar en el Sporting, aunque sea más bien tarde que temprano.A lo largo de este año, esperamos avanzar en este aspecto. No descartamos que se pueda llegar a algún acuerdo antes del 31 de agosto.

-¿En cuánto valoran el volumen de negocio que puede aprovechar a través de este tipo de mercados?

-Sabemos de equipos similares al Sporting que están buscando acuerdos de colaboración, sólo con temas de merchandaising, en torno a 3 millones de euros.

-Si anuciarse en la camiseta cuesta un millón de euros, ¿el Ayuntamiento debe considerar bien invertidos los 600.000 que les pagan por ello?

-Pagan esa cantidad por la publicidad y un montón de cosas más. Es un convenio muy rentable para el Ayuntamiento. El principal activo turístico de la ciudad es el Sporting, eso es indudable. Si el Ayuntamiento quisiera hacer una campaña de publicidad para vender la marca Gijón y llegar donde llega el Sporting no tendría capacidad económica para desarrollarla. Nosotros estamos orgullosos de llevar la marca en el pecho, pero también es cierto que el Ayuntamiento tiene un chollo con nosotros. Estamos abiertos a renovar el patrocinio el año que viene y también a ser francos cuando tengamos otra oferta más ventajosa e intentar llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento para que no se desvinculen.

-Usted está centrado ahora en el tema de comunicación.

-Tenemos que dar un paso en los elementos de comunicación del club. Haremos un cambio en nuestra página web, y lanzaremos dentro de poco otras herramientas. Para eso vamos a incorporar en los próximos días a un director de comunicación. Hay tres personas elegidas, el consejo se entrevistará con cada una de ellas y elegirá. Estará incorporado ya para la gira del equipo en Portugal.

-¿Qué ha fallado para que se prescinda de Manfredo Álvarez?

-El Sporting es una empresa, y en las empresas hay rotación de personal. Debe tomarse como una acción normal. Creo que Manfredo ha hecho un trabajo encomiable, de sintonía con las peñas y de modernizar cosas dentro de sus posibilidades, pero tenía una etapa ya finalizada en el club y el consejo decide prescindir de él porque considera que necesita un perfil diferente.

-¿Consideran que se han equivocado a la hora de ofrecer una mejor salida pública a Jony y Luis Hernández?

-Del error se aprende, y seguro que en, futuras ocasiones, lo haremos diferente. No estaba en el club en ese momento, pero la información que tengo es que Luis había pedido hacer una rueda de prensa o subir una cosa a la página web el día en el que el consejo prefería no hacerlo, o esperar un día más, pero Luis ya lo había comunicado a unos medios y se había despedido por twitter. En ningún momento Luis tuvo la negativa de despedirse en la sala de prensa. No hubo un interés en que Luis no se despidiera. A Jony también, en iguales circunstancias. En todo caso, seguramente, sí que tengamos que crear un protocolo a la hora de despedidas del club.

-¿Cómo valora los fichajes realizados?

-Ilusionantes. Tenemos confianza en la labor de Nico, una parcela en la que tiene plena independencia. A nosotros nos transmitía tranquilidad, sabíamos que tenía cosas preparadas. Tenemos que ser pacientes y prudentes. El año pasado, esperar nos funcionó bien.

-¿Pagarán por jugadores?

-De la bolsa que Nico tiene para gastar, el pago de un traspaso te diezma mucho tu capacidad. Sabíamos que en algún momento tendríamos que pagar traspaso y, si merece la pena, lo haremos.

-¿Cuándo anunciarán la renovación de Abelardo?

-Abelardo y el club están de acuerdo, casi, sin tener que rubricarlo. Seguro que en los próximos días se hará.

-¿Y las nuevas camisetas?

-La negociación de rescisión con Kappa fue dura, y eso hizo que la firma con Nike se retrasara, algo que estamos pagando ahora porque nos gustaría tener la camiseta aquí ya. Calculamos que, la semana que viene, la camiseta ya esté presentada.

-Hay críticos que dicen que usted se ha subido al carro ahora que todo va bien.

-Hay que convivir con la crítica. Me incorporé al club en un momento difícil, sobre todo, a nivel social. Llegué a estar solo en el palo de El Molinón, escuchando, abrumadoramente, directiva dimisión, y fui el que dio la cara, aunque parte de esa crítica seguramente no iba para mí. Me pude ir entonces, y aguanté. Ahora vengo porque creo que puedo aportar. Cuando vea que soy un estorbo o un cero a la izquierda, me iré.

-¿Cuando rondó en su cabeza la opción de volver?

-Cuando se produjeron una serie de cambios en el club. En la anterior etapa venía con las mismas ganas e ideas que en esta pero, por diferentes circunstancias, no fuimos capaces de desarrollarlas. Había factores de todo tipo; de resistencia interna en el club, la situación económica, social? el consejo tenía otras prioridades. Se buscaba una posible venta, y no podía aportar nada. Por eso decidí irme. Cuando Javier coge, de verdad, el mando del club, pues entonces es cuando sí tienes un respaldo para llevarlo adelante. Sintonía con él, para hacer cosas, siempre hubo.

-¿Habría vuelto si Alfredo García Amado continuara en el club?

-No se hubiera dado esa oportunidad. También creo que, la gestión del Sporting, no es sólo imputable a Alfredo García Amado. El propio Javier reconoció en multitud de ocasiones una omisión en el control, y todos éramos conscientes. Estoy en el Sporting porque sé que fue así, que aún estando dentro, se nos escapaban cosas, y ahora, no se nos escapa ninguna. Nos equivocaremos, pero si la crítica es que presentamos jugadores con la camiseta del campus, es que estamos haciendo más cosas bien que mal.

-Usted llegó y se marchó con Iñaki Eraña, ¿habló con él antes durante o después de su vuelta al club?

-Con Iñaki hablé antes, porque tengo con él una relación cordialísima, y cuando me incorporé también me felicitó. Nuestros caminos son diferentes, que no divergentes. Estoy seguro de que nos apoya en la sombra. Comparte las mismas ideas que nosotros.

-¿Qué gana usted estando en el Sporting?

-Complicaciones, pero también satisfacciones. Por ejemplo, vas a entregar diplomas al Campus de Mareo y te ves reflejado en la ilusión de esos niños por estar en la escuela del Sporting. Ganas momentos de felicidad.

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