El Sporting aún espera la llegada de entre cinco y seis incorporaciones más, con especial importancia a puestos como la defensa y el ataque, donde deberían llegar dos efectivos más para cada posición. También se espera la incorporación de algún jugador más que refuerce el centro del campo o la media punta. El conjunto rojiblanco no tiene prisa en el mercado y, después de agilizar con la llegada de cinco nuevos refuerzos para el primer entrenamiento, quiere ahora medir los pasos para la confección de su plantilla. Y al igual que hasta el último día de mercado estará abierto el capítulo de llegadas, también lo estará el de salidas. Jugadores como Vranjes tiene muy difícil continuar, otros como Alberto García, tras la llegada de Mariño, negociarán su salida del club, y otros miembros de la plantilla actual, como Rachid, que empezarán la pretemporada el próximo lunes, podrían salir cedidos.

En el caso de Alberto García novias no le faltan. El meta catalán es un portero con muy buen cartel en Segunda. Córdoba, Mallorca y Girona eran los tres de los conjuntos que más pendientes se encuentran de su situación, conscientes de que la llegada de Mariño acelerará su salida de Gijón. Sin embargo el proceso no será fácil, ya que Alberto tiene contrato hasta 2018 y la ficha que cobra en el Sporting no es asumible para muchos equipos de Segunda. El club rojiblanco aún no ha trasladado a Alberto la posibilidad de que se llegue a un acuerdo para su salida del club, y desde el entorno del futbolista tienen claro que no puede volver a estar un año parado y que quiere jugar, una situación que se complicaría al contar el Sporting con tres guardametas. Tanto al futbolista como su agente les preocupa que su situación no se clarifique y que se pueda alargar en el tiempo, lo que provoca que puedan ir cayendo las posibilidades de jugar en clubes de Segunda, ya que muchos de ellos pueden ir encontrando otras alternativas.

En el caso de Vranjes, el defensa Bosnia se ganó la renovación al cumplir el mínimo de partidos y minutos estipulado en su contrato, pero no cuenta para Abelardo, por lo que el club busca la fórmula para rescindir su contrato. El Astaná se presentó como su posible destino, pero la operación para su desvinculación se mantiene parada.

Sobre Rachid, en caso de que lleguen nuevos jugadores para el centro del campo se le facilitará una salida en forma de cesión para que disponga de minutos y pueda seguir creciendo como futbolistas. Una opción parecida a la que también se barajó en temporadas anteriores con Carlos Castro, concretamente en mitad de la temporada pasada cuando el Valladolid pidió su cesión, pero que finalmente no se cumplió. Pablo Pérez, Rachid y Carlos Castro son tres de los jugadores canteranos que siguen en Gijón y que necesitan minutos para seguir rodándose, ya que un año en blanco les perjudique. De cómo acabe la configuración de la plantilla podría variar su futuro.

También empezarán la pretemporada, por contrato, los jugadores del filial Julio, Juan Mera y Álvaro Bustos, que cuentan con pocas posibilidades de quedarse a las órdenes de Abelardo y sí que parece poco probable su continuidad, salvo que acepten jugar en el filial, una opción que no contempla ahora sus contratos.