El Sporting superó esta mañana los 9.000 abonados en la campaña de reciente apertura, por lo que los responsables del club gijonés están muy satisfechos de la respuesta de los aficionados y confían en poder repetir las cifras de la pasada campaña en la que se alcanzaron los 23.400 abonados.

La cifra supone mantener un ritmo de renovaciones similar al de la pasada temporada en la que se produjo un gran tirón entre los aficionados con la vuelta del equipo a la Primera división, respaldo que parece seguir teniendo el proyecto liderado por Abelardo a pesar de la marcha de jugadores muy queridos como Luis Hernández, Bernardo o Jony.

La plantilla por su parte tiene hoy doble jornada de trabajo en las instalaciones de Mareo y en la matinal han participado con normalidad Cuéllar y Carlos Castro, que ayer sufrieron sendos contratiempos que impidieron a ambos ejercitarse al mismo ritmo que el resto del equipo.

Dani Ndi sigue al margen para recuperarse de la operación de menisco a la que fue sometido al término de la pasada temporada y esta misma tarde será observado de nuevo para comprobar el grado de recuperación y, si como se espera es el correcto, comenzará a intensificar su trabajo para estar a disposición de Abelardo en la primera jornada de liga.

Tras la sesión matinal, el centrocampista Sergio Álvarez, uno de los hombres fijos en el esquema de Abelardo en el centro del campo, echó mano de una de las frases habituales del preparador físico, Gerardo Ruíz, al señalar que en estas fechas "hay que sufrir ahora en Mareo para poder luego disfrutar en El Molinón".

"Las pretemporadas con Gerardo siempre son duras pero somos unos privilegiados por poder entrenar con la meteorología que hay en Asturias", aseguró Sergio Álvarez, quien destacó que "lo primero que se ve de los nuevos es que son buenas personas y además cada uno llega con una trayectoria que los avala".

El Sporting viaja la próxima semana a Portugal para una semana de concentración y donde jugará los primeros partidos.

Según Sergio Álvarez, también servirá "para hacer grupo porque uno de los éxitos de este vestuario es el buen rollo que se respira en él".

"Quiero seguir sumando minutos en Primera y ayudando al equipo a cumplir sus objetivos", afirmó el centrocampista, quien considera vital "no perder las señas de identidad que llevó al equipo a estar donde está".

Respecto a la posible llegada de jugadores para reforzar el centro del campo, el rojiblanco se limitó a manifestar que "la competencia es buena y hace mejorar a todos".

Mañana está previsto una nueva salida fuera de Mareo, al cercano Pico San Martín, al que los jugadores irán andando desde las propias instalaciones para luego en el lugar repetir el trabajo de potencia con carreras y ejercicios en cuesta.